Joven que salvó a niña de voraz incendio, hecho que tristemente dejó la muerte de dos hermanitos, ahora pide ayuda al pueblo hondureño.
Como un hombre entregado a Dios y portador de un corazón lleno de nobleza describen sus familiares y vecinos a Adán Alberto Ríos Rodríguez (26), quien salvó a una niña de morir en un incendio en la aldea Marañón, Villanueva, municipio de Cortés de la República de Honduras.
El lamentable hecho que ocurrió el martes a las 10:00 am, provocó la muerte de dos hermanitos de la menor y dejó al joven con graves quemaduras en todo el cuerpo, por lo que ayer tras empeorar fue trasladado al hospital Mario Rivas.
Al momento del incendio, Ríos trabajaba en la construcción de unas gradas en la casa de su madre a unos cuantos metros de la vivienda de los menores. Tras escuchar los repentinos gritos de los vecinos corrió y sin pensarlo dos veces ingresó a la vivienda en llamas para salvar a los niños que dormían en el interior, aunque eso representara un riesgo mortal para él.
En medio de las llamas ardientes, Ríos logró sacar a Ástrid Nicol López (6), quien yacía tendida en el suelo. Sin embargo cuando intentó regresar por David Leonel, de 2 años, y Axel Josué, de 4, ya era muy tarde y el fuego le impidió entrar de nuevo a la humilde vivienda de lámina y madera vieja.
Wendy Carolina Ríos, única hermana del Héroe de Villanueva y quien lo cuida en el hospital, refirió que aunque su hermano no tenga mayor formación académica y apenas pueda leer y escribir Vale oro porque no cualquier persona arriesgan su vida por otros.
Él pidió auxilio a los otros vecinos que observaban el incendio -ayúdenme porque hay que salvarlos- pero al final solo él tuvo la gallardía de ingresar a la vivienda, dijo.
Ríos no tiene una vivienda propia y ha vivido con sus padres en una covacha de tablas durante los últimos años; sin embargo con los ahorros de su trabajo y el apoyo de sus hermanos le está construyendo una casa de bloques a sus padres en la misma invasión de quebrada El Fierro en la aldea El Marañón. Tener una casa en un predio propio para formar una familia y seguir ayudando a sus padres es el sueño de Ríos.
Papito Dios te ama. Te salvó la primera vez de morir electrocutado hace algún tiempo. Si esta vez no moriste Dios tiene un propósito contigo. Siéntete orgulloso; salvaste una vida. Ahora pídele a Dios para que te sanes pronto y le podás seguir sirviendo, expresó Wendy Ríos a su hermano en medio de lágrimas en un pasillo del hospital.