El número de refugiados salvadoreños en el extranjero ha tenido un incremento considerable en los últimos dos años por la inseguridad que se vive en el país, según cifras del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en su informe correspondiente al 2015 y divulgado ayer en Ginebra, Suiza.
Las cifras que maneja el referido organismo mundial se detalla que 46,232 salvadoreños pidieron refugio en países vecinos, en Estados Unidos, Canadá o en México, de los cuales 14,778 lo obtuvieron; en su mayoría por la violencia generada por las pandillas.
Con esos datos, El Salvador se convierte en el país centroamericano con más connacionales que han buscado refugio fuera del país.
Un año antes, 2014, el número de salvadoreños que pidieron refugio en otros países fue de 11,740, según los datos de ACNUR.
Para este año, el representante de ACNUR en El Salvador José Euceda aseguró que la cantidad de compatriotas que han viajado al extranjero y que han pedido que sean considerados como refugiados ha tenido un leve aumento con respecto al 2015.
En el informe de ACNUR sobre el desplazamiento forzoso de personas durante el 2015, se destaca además que otros 31,454 salvadoreños han solicitado el asilo a los gobiernos de los países donde han viajado por distintas razones, pero que sus casos se encuentran aún en trámites.
En ese sentido, de las 172,000 nuevas solicitudes de asilo que el gobierno de Estados Unidos recibió el año pasado, 18,900 corresponden a salvadoreños que viajaron a ese país, siendo el país centroamericano con la mayor cantidad de peticiones de asilo en esa nación norteamericana.
Además de los salvadoreños, 19,300 mexicanos pidieron asilo al gobierno estadounidense; de Guatemala hubo 16,400 peticiones y de Honduras 14,300 solicitudes.
Señala el documento de ACNUR que es probable que la violencia y la persecución provocada por la delincuencia organizada transnacional, la violencia relacionada con bandas delictivas (pandillas) y los cárteles de la droga en algunas zonas de América Central sean la causa principal del aumento del número de solicitantes de asilo de Centroamérica que buscan protección internacional en Estados Unidos.
Destaca además que El Salvador, Honduras y Guatemala enfrentan los mismos desafíos como por ejemplo el crimen organizado, extorsión, reclutamiento forzado, violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes; así como dificultades socioeconómicas.
Señala que el incremento de la violencia en la región, ha provocado que más personas se desplacen a otros países cercanos.
El carácter transnacional de la actividad criminal que afecta estos países, y el deterioro resultante de las condiciones y del desplazamiento, requiere una respuesta eficaz y sensible a las necesidades de protección internacional de las personas centroamericanas, destaca el informe.
Entre las personas que huyen hay un aumento en el número de mujeres y niñas y menores no acompañados o separados. Estos grupos son particularmente vulnerables a abusos sexuales, tráfico de personas y otros riesgos tanto dentro de sus países de origen como durante el desplazamiento, señala el informe.
Cifras de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos detallan que 47,536 niños y menores salvadoreños fueron detenidos al ingresar de forma ilegal a EE.UU., en los últimos siete años.
Los datos anteriores no contemplan los menores que fueron aprehendidos en las mismas circunstancias, pero que viajaban acompañado de algún familiar adulto.
Euceda agregó que otros de los países que ha recibido peticiones de asilo de parte de los salvadoreños es México, pero aclaró que no es que el número de gente haya aumentado, sino porque ahora son más precisos con las personas que solicitan refugio, antes estaban mucho tiempo detenidas, se cansaban y preferían retornar a sus país de origen, ahora hay un proceso más expedito y entonces hay más solicitudes.
El ministro de Relaciones Exteriores Hugo Martínez aseguró que las tendencias a generalizar que toda la migración al exterior se debe a la inseguridad no son saludables ni son científicamente ciertas.
Aseguró que de acuerdo a sus estudios y entrevistas hechas a salvadoreños que llegan a la frontera sur de Estados Unidos, se puede concluir que la inseguridad no es la única razón de la inmigración.
La seguridad es una razón muy determinante, pero también la situación económica, los desastres naturales, por ejemplo hay gente que se esta yendo por el tema de la sequía y querer simplificar las causas de la migración a una sola razón es monotemático y la migración tiene múltiples causas.