Los investigadores federales se aprestaban el lunes a ofrecer más información sobre lo sucedido en el interior de un club nocturno gay de Orlando, donde un hombre armado lanzó un asalto que resultó en la balacera más mortífera en la historia moderna de Estados Unidos.
El FBI hará pública una transcripción impresa y parcial de las conversaciones entre el hombre que atacó el club Pulse y los negociadores de la policía de Orlando, dijo la secretaria de Justicia de Estados Unidos, Loretta Lynch.
La publicación se producirá un día después de que decenas de miles de personas participaran en una vigilia con velas en el centro de Orlando en memoria de las 49 personas que murieron en la masacre, muchas de ellas hispanas. Los fallecidos fueron recordados también en servicios religiosos y en memoriales improvisados por toda la ciudad.
Armado con un fusil semiautomático, Omar Mateen perpetró una sangrienta masacre en el centro nocturno en la madrugada del 12 de junio que terminó con 49 muertos y 53 heridos. Mateen falleció en un intercambio de disparos con la policía.
Los residentes de la ciudad dedicaron parte del domingo para recordar a las víctimas de la masacre exactamente una semana después: en un bar en las primeras horas de la mañana, en ceremonias matutinas en iglesias y por la noche una vigilia en el corazón del centro de la urbe.
«Estamos lastimados. Estamos exhaustos, confundidos y hay tanta aflicción», dijo Larry Watchorn, un pasante ministerial, durante un sermón en la iglesia Joy Metropolitan Community en Orlando, cuyos fieles son homosexuales en su mayoría. «Venimos a enjugar nuestras lágrimas y a renovar nuestra fortaleza».
Lynch dijo el domingo al programa «This Week» de la cadena de televisión ABC que el principal objetivo mientras se intensifica la presión sobre el grupo Estado Islámico el grupo extremista que se piensa inspiró a Mateen es construir un perfil completo de él para ayudar a prevenir otro derramamiento de sangre como el ocurrido en Orlando.
«Como pueden ver de esta investigación, estamos retrocediendo y aprendiendo todo lo que podamos respecto a este asesino, sobre sus contactos, gente que pudo haberlo conocido o visto. Y estamos tratando de construir ese perfil para poder avanzar», dijo Lynch.
La funcionaria afirmó que viajará el martes a Orlando para reunirse con los investigadores.
Éstos siguen entrevistando a testigos y buscando saber más sobre Mateen y otros que lo conocían bien, incluidos miembros de su mezquita.
Un abogado del Consejo de Relaciones Estadounidenses-Islámicas dijo que el FBI entrevistó a un hombre que rendía culto en la misma mezquita que Mateen. Omar Saleh dijo que estuvo sentado en la entrevista el viernes en el Centro Islámico de Fort Pierce, la misma mezquita a la que asistía Mateen cerca de su casa. Saleh agregó que la entrevista duró aproximadamente 30 minutos.
En el programa «Face The Nation», de CBS, Lynch dijo que un objetivo clave de la investigación es determinar por qué Mateen tuvo como blanco la comunidad homosexual. Las víctimas fueron principalmente gays e hispanos, ya que se estaba realizando la «Noche Latina» en el Pulse.
En el Parliament House, un club para homosexuales y centro turístico cerca del centro de Orlando, la música se detuvo mientras los clientes guardaban un momento de silencio a las 2 am, hora en que Mateen comenzó a disparar en el Pulse a pocos kilómetros de distancia.
Megan Currie, miembro de la iglesia Joy Metropolitan Community, dijo durante un sermón el domingo en la mañana que el ataque de Mateen fue un esfuerzo para crear temor dentro de la comunidad homosexual.
«Este fue un crimen de odio y esto ocurrió porque alguien era homofóbico», enfatizó Currie.
El gobernador de Florida, Rick Scott, describió el ataque como «devastador» mientras oraba en la iglesia First Baptist de Orlando. Dijo que el agresor tuvo como blanco «dos poblaciones muy vulnerables».
«Pero he aquí lo positivo que salió de esto (…) la gente se ha unido», dijo Scott. «Ha habido tantas personas que han realizado tantos actos maravillosos».
La gente dejó globos, flores, imágenes y afiches en un monumento conmemorativo improvisado frente al nuevo centro de artes escénicas de la ciudad y en el Centro Médico Regional de Orlando, donde 49 cruces habían sido decoradas con corazones rojos y los nombres de las víctimas.
Un arcoíris apareció sobre el parque del Lago Eola el domingo al atardecer mientras decenas de miles de personas se presentaban a una vigilia nocturna para honrar a las víctimas de la tiroteo. El parque estaba lleno de gente con flores blancas, banderas estadounidenses y velas.
Las cruces fueron construidas por Greg Zanis, un carpintero de Chicago que ya ha elaborado otras para víctimas de tiroteos masivas.
Dijo el domingo que las cruces son un mensaje para la gente de todos los credos religiosos: «Dejen de juzgar y comiencen a amar».