Miembros del ala más radical del sindicato de maestros en México, que llevan días manifestándose en protesta por la detención de algunos de sus líderes, protagonizaron el domingo fuertes choques en varias localidades del estado sureño de Oaxaca en las que hubo bloqueos de vialidades y vehículos incendiados.
Los maestros, pertenecientes a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, se enfrentaron con policías estatales y federales en varios puntos del estado, entre otros en carreteras del istmo de Tehuantepec y en la localidad de Nochixtlán, al norte de la capital.
Según pudo constatar The Associated Press, en este último pueblo policías antidisturbios abrieron fuego para intentar disolver las protestas en las que se habían incendiado vehículos y levantado bloqueos y barricadas en algunas vialidades.
En un comunicado, la policía federal dijo que en Nochixtlán es donde los manifestantes reaccionaron de forma más agresiva contra la autoridad, retuvieron a uno de sus agentes y no permitieron establecer diálogo alguno.
Los choques se prolongaron durante varias horas tanto en ese municipio como en San Pablo Huitzo, ambos al norte de la ciudad de Oaxaca.
En el sur, la policía federal, la estatal y la Gendarmería desalojaron el sábado en la noche a los manifestantes que bloqueaban la carretera internacional 190 a la altura de la refinería de Petróleos Mexicanos ubicada en la localidad de Salina Cruz, en el istmo de Tehuantepec.
«Los agentes federales realizaron el retiro de los objetos y fogatas que obstruían el paso de los vehículos y dispersaron a los manifestantes a través del uso gradual y racional de la fuerza«, indica el comunicado oficial.
La fiscalía mexicana detuvo este mes a varios líderes magisteriales, a los que acusa de desviar fondos mediante una trama que funcionó de 2013 a 2015, cuando el sindicato controlaba las nóminas de los maestros de Oaxaca. Según la procuraduría, los directivos arrestados exigían una comisión de 3,5% en las compras que hacían los maestros sindicalizados en algunos negocios locales, dinero que luego era descontado de los salarios de los trabajadores.
Estas detenciones hicieron que el sindicato, que niega tales acusaciones, hiciera un llamamiento a sus seguidores a rebelarse contra el gobierno federal, al que está enfrentado desde que el presidente Enrique Peña Nieto sacó adelante una reforma de la enseñanza que, entre otras cosas, conlleva modificaciones laborales para el sector y el establecimiento de exámenes obligatorios para evaluar la calidad de la enseñanza.