Una campaña permanente ha iniciado la Policía Nacional en el departamento de Nueva Segovia con el fin de reducir las muertes y lesionados en accidentes de tránsito, especialmente de motocicletas.
En el marco de la campaña denominada En casa una familia te espera, la Policía Nacional demanda compromisos de todas las instituciones del Estado, iglesias, dueños de restaurantes, medios de comunicación, casas comerciales, instituciones beneméritas y Clubs de Motos.
A diario registran accidentes en motocicletas y con mayor frecuencia los fines de semana en horas de la noche, cuando los jóvenes realizan en las carreteras las carreras ilegales o salen en estado de ebriedad de un bar o discoteca, reflexionó el Comisionado Javier Martínez, segundo jefe en Nueva Segovia, durante una Asamblea de presentación del Plan de prioridad definido por la institución.
Según las estadísticas policiales los últimos accidentes en motocicleta con fallecidos fue por exceso de velocidad en la salida sur de Ocotal, siendo las víctimas fatales, Segovia Roybin, Arsenio López Sánchez, oficial de la especialidad antinarcóticos de la Policía Nacional y el joven Misael Pérez Sevilla, de 22 años, y miembro del Club de motorizados BlueGas.
El Comisionado Martínez recalcó que muchos de los accidentes no son registrados por la institución porque los jóvenes, ocultan el accidente eliminando toda evidencia de las carreteras y se esconden en sus hogares para evitar que la Policía Nacional los multe o le quiten sus motocicletas, que en muchos de los casos son ilegales.
Entre las acciones del Plan están el incrementar la presencia policial en las carreteras y puntos de mayor circulación vehicular y una campaña permanente en medios de comunicación radial y televisiva a fin de debatir temas de prevención e incidir desde todos los ámbitos en las acciones de prevención.
El segundo jefe policial llamó al compromiso desde la familia para no permitir que su hijo, marido o hermano conduzca en estado de ebriedad, sin casco de seguridad, asimismo hacer conciencia de no violentar la ley de tránsito, conduciendo a la velocidades mínimas y no prestar ni comprar vehículos a menores de edad.
A las casas comerciales les recomendó vender motos con sus respectivos cascos, mientras que a los pastores evangélicos y sacerdotes, les llamó difundir como parte de sus mensajes la prevención de accidentes.