Unos 20 policías y seis civiles resultaron heridos en París el martes mientras manifestantes que protestaban por una reforma laboral en Francia arrojaron proyectiles a los agentes, quienes a su vez respondieron con gas lacrimógeno.
Los siete sindicatos y organizaciones estudiantiles que convocaron marchas contra la propuesta de ley que flexibilizará las reglas laborales vieron cómo el centro de París se llenaba de decenas de miles de personas.
La agente policial parisina, Johanna Primevert, dijo que además de los 26 lesionados, unas 21 personas fueron detenidas durante la acción del día contra la ley que se debate en el Senado.
Manifestantes se dirigían a la plaza de los Inválidos desde el sureste de París.
Las protestas callejeras también irrumpieron en otras partes de Francia, mientras trabajadores ferroviarios y taxistas se pusieron en huelga.
En París, la empresa que gestiona la Torre Eiffel indicó en un comunicado que el monumento permanecería cerrado el martes porque la huelga de los trabajadores impedía garantizar la seguridad del público.
En la Torre Eiffel, un tablero electrónico informaba «Monumento cerrado – Huelga nacional».
«Es una lástima para los turistas porque no sólo venimos por los euros, también por las vistas panorámicas», dijo Petlev Schultz, un turista alemán que llegó a París para asistir al torneo de la Eurocopa.
«Hemos visto que hay huelgas por todos lados», agregó. «Estamos viendo la forma en la que aún podamos experimentar la hermosa ciudad».
En una protesta separada, los pilotos de Air France continuaron con su huelga para pedir mejores condiciones de trabajo. Casi el 20% de todos los vuelos de la aerolínea se cancelaron, indicó la compañía.