En total, 50 personas murieron y 53 resultaron heridas la madrugada de este domingo cuando un atacante ingresó disparando a un club gay de Orlando, informó el alcalde de la ciudad.
«Hemos revisado el edificio, y es con gran tristeza que les informo que no son 20 sino 50 las muertes, incluyendo al atacante», dijo el alcalde Buddy Dyer en una rueda de prensa desde Orlando.
«Parece que fue organizado y bien preparado», dijo Mina, que confirmó la cifra de fallecidos, pues el atacante utilizó un rifle de asalto y una pistola. Fue identificado como Omar Mateen, de 29 años y residente de Port St. Lucie, Florida.
El funcionario agregó que las autoridades aún están en la escena del centro nocturno donde todavía hay cuerpos sin identificar. La noche del sábado se celebraba en Pulse una fiesta latina.
Mina señaló que a las 05:00 am las fuerzas policiales irrumpieron en el bar frecuentado por gays para someter al sujeto armado y rescatar a los rehenes.
La operación terminó con la muerte del atacante.
«Podemos confirmar que se trata de una situación de heridos masiva», señaló la Policía de Orlando, por lo que pidió la colaboración de las autoridades locales, estatales y federales.
El FBI investiga el hecho ocurrido a las 02:02 am como «un acto terrorista», según indicó en su cuenta de twitter la Policía de Orlando.
El hecho ocurrió en el centro nocturno Pulse, donde según testigos, se escucharon al menos 100 disparos.
El cuerpo policial también está pidiendo a testigos que acudan a sus oficinas a rendir declaraciones.
«La gente en la pista de baile y en el bar se tiró al piso y algunos de nosotros que estábamos cerca del bar y de la puerta trasera pudimos salir hacia afuera y correr», escribió Ricardo Negrón en la página de Facebook de Pulse.
Christopher Hanson dijo que escuchó fuertes ruidos de disparos mientras pedía una bebida en el bar: «No vi a los atacantes, solamente vi cuerpos cayendo cuando estaba ordenando una bebida en el bar», declaró a la cadena de televisión CNN. «Yo me caí y me arrastree hacia afuera. La gente trataba de escapar», agregó.
Numerosos vehículos de emergencia se trasladaron a la escena, según muestran imágenes de medios locales que cubren el hecho.
El cuerpo de bomberos del condado de Orange fue uno de los que llegó al lugar para ayudar a transportar a las víctimas a hospitales cercanos.
Las autoridades llegaron al sitio después de las 02:00 am. Apenas ocurrió el tiroteo, la Policía de Orlando urgió en su cuenta de Facebook a «salir de Pulse y correr».
José Torres, quien trabajaba en ese momento en un Dunkin’ Donuts cruzando la calle, dijo a CNN que la balacera fue intensa.
«Fue algo que nunca antes escuché», afirmó. «Tuve que correr dentro de la tienda y vi a mucha gente gritar, llorar. Lloraban y salían corriendo como locos».
Este tiroteo ocurre apenas horas después de que la joven cantante Christina Grimmie muriera en un concierto en esa misma ciudad de Florida a consecuencia de los disparos que efectuó un sujeto identificado como Kevin James Loibl, quien murió en un forcejeo con el hermano de la canta tras recibir un disparo de su propia arma.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo en un comunicado oficial que fue informado de lo ocurrido por su asistente en seguridad interna y contra-terrorismo y que solicitó al FBI y a otros cuerpos federales trabajar en conjunto con la Policía de Orlando en la investigación de los hechos.
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