Las autoridades no presentarán cargos contra la madre de un niño de 3 años que entró al recinto de los gorilas en el zoológico de Cincinnati obligando a las autoridades del centro animal a sacrificar a un animal en peligro de extinción para poder rescatar al menor.
El lunes, Joe Deters, fiscal del condado Hamilton, informó que la madre del niño tenía a otros tres menores a su cargo y los estaba atendiendo cuando el de 3 años «simplemente se echó a correr» el 28 de mayo. Agregó que las autoridades de protección infantil visitaron al niño y a la madre, y los trabajadores sociales se impresionaron con el entorno del menor.
Deters dijo que las acciones de la madre «no están siquiera» cerca de ameritar cargos por poner en riesgo de forma imprudente a un menor».
Expertos en leyes ya habían previsto improbable que se levantaran tales cargos. La familia no ha querido comentar al respecto.
El zoológico planea reabrir la exhibición Gorilla World el martes con una barrera más alta y reforzada. Al parecer el niño trepó por la cerca antes de caer unos 4 metros (15 pies) a una fosca poco profunda. Un equipo de respuesta rápida mató a tiros al gorila Harambe, de 17 años, para proteger al menor.
El papel del centro animal será revisado por el Departamento de Agricultura a través de la Ley de Bienestar Animal. Un grupo defensor de los animales ha pedido que el zoológico enfrente multas federales.
La muerte del gorila causó extensas críticas y culpas hacia los padres del niño. La semana pasada, un vocero de la policía de Cincinnati informó que la policía planeaba «ponerse en contacto» con la madre del niño para aconsejarle sobre algunos mensajes amenazantes que ha recibido.
El zoo asegura que antes de ésta no había habido casos de violaciones a la seguridad en 38 años que lleva la exhibición Gorilla World, y que la cerca anterior había aprobado varias inspecciones de la Asociación de Zoológicos y Acuarios, el organismo responsable de acreditar a estos establecimientos.