El presidente Nicolás Maduro denunció este sábado durante una cumbre de países caribeños que Estados Unidos está ejerciendo «brutales presiones» sobre los gobiernos de la región para aislar a Venezuela.
Maduro lanzó un llamado enérgico a «no ceder a las presiones inmensas de Washington contra Venezuela«, en el discurso que ofreció frente a mandatarios y representantes de la Asociación de Estados del Caribe (AEC), reunidos en La Habana.
«Le hago un llamado a los gobiernos del continente (…) a no dejarse someter a ningún tipo de presiones, porque son brutales las presiones sobre gobiernos, embajadores -no solamente las que hemos conocido- para aislar a Venezuela», afirmó el mandatario.
Maduro insinuó que esa campaña busca la «aprobación» por parte de la Organización de Estados Americanos (OEA) de la Carta Democrática Interamericana, un mecanismo que prevé sanciones en caso de alteración o ruptura democrática.
«¡Venezuela va a luchar, con Carta Democrática o sin Carta Democrática! Venezuela no se va a doblegar, y si nos pretenden acorralar, vamos a pelear de frente. Que lo sepa el mundo entero», sostuvo.
Sin tutoría
El miércoles la OEA aprobó una declaración de apoyo al diálogo en Venezuela en medio de la lucha de poderes que enfrenta a Maduro con la mayoría parlamentaria opositora.
El organismo regional tomó distancia de la postura asumida por su secretario general, Luis Almagro, quien convocó a una reunión de urgencia para abordar la situación en Venezuela invocando la Carta Democrática Interamericana.
Durante su discurso, Maduro fue tajante en afirmar que «Venezuela no acepta ningún tipo de tutoría, monitoreo ni intervencionismo», pero que su gobierno está dispuesto a sentarse a dialogar con la oposición.
Un grupo de expresidentes encabezados por José Luis Rodríguez Zapatero, de España, intenta llevar al diálogo al gobierno de Maduro y a una oposición que busca sacar adelante un referendo revocatorio contra el mandatario, en medio de un creciente descontento social por la escasez de productos y altísima inflación.
«Hemos solicitado el apoyo debido, en base al respeto, a la soberanía nacional, para, ojalá, ahora sí, (…) sentar a una mesa de diálogo -sin que se paren, sin que rompan las reglas de juego- a la oposición venezolana», dijo.
Ojalá, agregó Maduro, «se envíe un mensaje muy claro de soberanía compartida de América Latina a los poderosos del norte, que pretenden y creen que es el momento para venir por la vida de un país».