Los restos de 117 personas que fueron enterradas por las autoridades en una fosa común en el estado mexicano de Morelos han sido exhumados, informaron el viernes las autoridades.
Las deficientes prácticas de inhumación de personas no identificadas salieron a la luz el año pasado luego de que un juez ordenara a la procuraduría estatal que exhumara un cuerpo para entregarlo a sus familiares. Entonces se encontró que era necesario excavar entre decenas de cadáveres envueltos en bolsas de plástico y sin ningún tipo de documentación que los relacionara con expedientes.
Los cuerpos fueron enterrados nuevamente en un cementerio común y corriente, indicó el viernes el gobierno del estado de Morelos, ubicado en el centro de México.
Se recolectaron muestras de ADN para ayudar a vincular los cuerpos con las personas que buscan a sus familiares desaparecidos, comentaron fiscales estatales. Como nadie estaba seguro del número de cuerpos sepultados en la fosa común, se efectuaron excavaciones exploratorias en los alrededores para descartar que hubiera más restos humanos.
Las exhumaciones se efectuaron después de una larga batalla de las familias de las personas desaparecidas. Muchas familias se quejaron de investigaciones deficientes en torno a la desaparición de sus parientes.
Morelos, al igual que el Estado de México y el de Guerrero, con los que colinda, ha sufrido durante años de la violencia del crimen organizado y la desaparición de personas.