El museo del Louvre en París cerrará el viernes para poder evacuar «de forma preventiva» las obras conservadas en los depósitos, amenazadas ante la crecida del Sena, anunció este jueves su dirección.
«El objetivo es poner a salvo las obras conservadas en las zonas inundables desplazándolas a las plantas superiores», precisó el Louvre, que está bajo «alerta general de inundación». El Louvre es el museo más frecuentado en el mundo, con cerca de 9 millones de visitantes al año.
La crecida del Sena es consecuencia de las fuertes lluvias en la mitad norte de Francia estos últimos días y ha comportado la inundación de los muelles a ambas orillas del río en París, la interrupción del transporte fluvial y el corte de una línea de tren regional que atraviesa la capital francesa.
El museo de Orsay anuló su apertura nocturna este jueves a causa de un «plan de protección». El río baja 5 metros por encima de su nivel habitual.
El punto máximo de la crecida es esperado para este viernes, según Bruno Janet, responsable del servicio de previsión de crecidas. «Estaremos muy lejos de la crecida de 1910, cuando estábamos a 8,60 m» y las calles de París se inundaron. Igualmente «deberíamos quedarnos por debajo» de la crecida de 1982 (6,15 m), precisó.
Inundaciones dejan 9 muertos en Alemania, Francia amenazada por nuevos temporales
Un nuevo temporal anunciado para este jueves hacía temer una agravación de las inundaciones que afectan a Francia, mientras que en Alemania, que también registró lluvias torrenciales, el balance de muertos desde el fin de semana subió a nueve.
Cuatro personas, incluyendo tres mujeres de una misma familia, murieron y otras cuatro están desaparecidas en Baviera, en el sureste de Alemania, indicó el jueves por la mañana a la AFP un portavoz de la policía local. «Nos tememos lo peor», añadió este vocero, preocupado por los desaparecidos que están siendo buscados activamente.
Las autoridades encontraron también el cuerpo de un hombre, añadió posteriormente la misma fuente, sin precisar si se trata de uno de los desaparecidos. El domingo y el lunes, las lluvias torrenciales habían provocado ya la muerte de cuatro personas en el suroeste del país.
En la localidad alemana de Simbach am Inn, epicentro de las inundaciones el miércoles, el nivel del agua bajó, luego de que alcanzara en algunas zonas los techos de las casas.
Fue en esta pequeña ciudad de 10.000 habitantes, cerca de la frontera austriaca, que los socorristas descubrieron en una casa inundada tres cuerpos sin vida.
«El agua subió tan rápido que prácticamente nadie tuvo tiempo de huir», señaló la policía.
«Lloro por la gente que murió en las inundaciones». «Esta situación de urgencia muestra que en Alemania somos solidarios», declaró la canciller alemana Angela Merkel.
En el norte de Austria, la región de Salzburgo sufrió también fuertes lluvias que dejaron varias rutas secundarias bajo el agua. Las escuelas del distrito de Braunau, en el norte del país, permanecerán cerradas este jueves.
Alerta en Francia
En Francia, tras «un día de calma relativa» el miércoles, se esperan nuevas lluvias el jueves, advirtió el servicio meteorológico francés.
La región parisina y el departamento vecino de Loiret (centro) estaban el jueves en alerta, con unos 24.000 hogares sin electricidad.
La situación sigue «tensa» y «difícil» en «varias zonas», reconoció el primer ministro Manuel Valls, que fue a constatar los daños en las calles inundadas de Nemours, una de las ciudades más afectadas, a 80 km al sur de París. En algunos lugares de esa localidad se superó los niveles alcanzados durante la inundación de 1910 (4,25 m).
«Vivo aquí desde hace 60 años y nunca había visto algo comparable», dijo Sylvette Gounaud, una habitante de Nemours.
Valls anunció la creación de «un fondo excepcional de apoyo» a las víctimas. Algunas personas tuvieron que pasar la noche en gimnasios de la ciudad, como en Nemours y Longjumeau (al suroeste de París).
En estas localidades, cuyos centros quedaron inundados, pequeñas embarcaciones llevaban a tierra firme a los habitantes privados de electricidad y calefacción, constataron fotógrafos de la AFP.
Desde las primeras lluvias del domingo se ha necesitado la intervención de 10.000 bomberos en todo el territorio francés, según las autoridades.
En el departamento de Loiret cayó en tres días el equivalente de un mes y medio de precipitaciones y el muy turístico castillo de Chambord estaba el miércoles amenazado por el agua.
En París, las vías para automóviles a orillas del Sena, completamente bajo el agua, estaban cerradas. Los pies de la estatua del «Zouave» del Puente de Alma, que sirve de referencia a los parisinos desde hace más de un siglo para calcular el aumento del caudal del agua del río que atraviesa la capital, estaban bajo el agua.
Durante las inundaciones históricas de 1910, el agua llegaba hasta los hombros (8,62 m) de esta famosa estatua.
El nivel del Sena seguirá subiendo y podría alcanzar el próximo fin de semana entre 5,10 a 5,70 metros, una situación que «necesita ser vigilada de cerca», advirtió la alcaldesa de la ciudad, Anne Hidalgo.