Los cadáveres de 40 cachorros de tigres fueron hallados el miércoles en un congelador de un templo budista en Tailandia que operaba como zoológico, dijo un funcionario nacional de parques.
El descubrimiento ocurrió cuando las autoridades retiraban a tigres mayormente adultos del templo en la provincia occidental de Kanchanaburi, luego de acusaciones de que los monjes estaban involucrados en la cría y el tráfico ilegal de los animales.
Los cachorros fueron hallados en un congelador en el que el personal del templo almacenaba comida, dijo Anusorn Noochdumrong, funcionario del Departamento de Parques Nacionales que supervisa el traslado de los 137 tigres del templo a albergues. Desde el lunes, 60 tigres han sido sedados y trasladados.
«No sabemos por qué el templo decidió mantener esos cachorros en el congelador«, dijo Anusorn. «Vamos a realizar análisis de ADN en los cadáveres«.
Los cachorros parecen haber tenido hasta una semana de edad, dijo. Las autoridades planean presentar cargos contra el templo por posesión ilegal de una especie en peligro de extinción, dijo.
El templo publicó en marzo en su página de Facebook que el veterinario del templo había decidido en el 2010 dejar de cremar los cuerpos de los cachorros que morían poco tiempo después de nacidos.
El templo, que es una popular atracción turística, ha sido criticado por defensores de derechos de los animales por no tener las condiciones adecuadas para cuidar a los animales y violación de reglas que restringen el comercio de tigres.
Los monjes habían resistido gestiones previas para sacar a los tigres, pero accedieron esta semana luego de una orden judicial.
Hace poco el templo hizo adecuaciones para operar como zoológico, pero el plan se vino abajo cuando el gobierno determinó que los operadores no lograron asegurar suficientes recursos.