La adolescente brasileña víctima de una violación colectiva que ha conmocionado a todo el país ha expresado en su cuenta de Facebook cómo se siente después de la horrorosa experiencia, informa el portal Ultimo Segundo.
«Todas podemos pasar por esto un día. No duele el útero. Lo que duele es el alma porque existen personas tan crueles que son impunes», escribió la joven, que vive en una favela de Río de Janeiro con sus padres y un hijo de tres años.
De acuerdo con los testimonio de la víctima, cuya identidad se mantiene en el anonimato, el día de los hechos salió de casa para quedar con su novio, Lucas Perdomo, de 20 años, jugador de fútbol del club Boavista y supuestamente asociado con el grupo narcotraficante Comando Vermelho.
La joven tenía que ir a la Praça Seca del barrio de Jacarepaguá, pero nunca llegó al lugar y no recuerda muy bien qué pasó después. Lo único que recuerda es que fue drogada y que se despertó al día siguiente desnuda en una casa rodeada de 33 hombres armados.
La adolescente logró llegar a su casa después de que los agresores la abandonaran en el lugar de la violación con los genitales sangrando. No obstante, durante unos días ocultó a su familia la agresión. Los padres de la joven se enteraron de lo que le había sucedido solo después de ver las fotos y el video que los agresores grabaron y difundieron por las redes sociales. El caso ha generado una ola de indignación en la sociedad brasileña.