Autoridades de la Policía Nacional informan hallazgo de un cadáver en Omoa, Honduras, asesinado con saña y a quien rotularon no queremos mareros.
Un presunto integrante de un grupo delincuencial fue encontrado ejecutado ayer a la orilla de una solitaria carretera de la aldea Tulián Campo, en Omoa, Cortés.
El ahora occiso fue identificado como Grisel Alvarado (21), residente en la comunidad de Tulián Río, quien de acuerdo a Medicina Forense presentaba al menos cinco impactos de bala.
Los responsables de haberlo ejecutado le vendaron los ojos y lo ataron de pies, manos y cuello con una cuerda color amarillo y un pedazo de trapo negro,asimismo los dejaron envuelto en una sábana de variados colores.
No conformes con el brutal crimen, le colocaron un cartón con la leyenda no queremos mareros, pero las autoridades no establecieron si la víctima pertenecía a algún grupo delictivo, extremo que será desvirtuado o confirmado con las investigaciones.
Por otra parte, en la parte baja del puente Rancho Manacal de la Villa de Cofradía, Cortés, fueron encontrados ayer por la mañana, los restos de una persona dentro de bolsas de plástico color negro.
De acuerdo a testigos, sujetos que se transportaban en un carro características no establecidas, lanzaron el bulto desde la parte alta del puente.
Aunque el cadáver fue levantado con todo y depósito, las autoridades no descartaron en ese momento que se trate de una persona del sexo masculino.
El domingo pasado bajo esa misma estructura fue encontrada asesinada una pareja, a cuyo hombre le cercenaron las manos, pies y las orejas.