Colombia registra diariamente al menos un caso de violencia sexual contra las mujeres en el marco del conflicto entre el estado y la guerrilla, informó el miércoles la Defensoría del Pueblo.
Hasta fines de abril pasado, «el organismo de control ha conocido 139 denuncias, el 53% de las cuales refiere como responsable a los grupos post desmovilizados y el 39% a las guerrillas de las FARC y el ELN», dijo la Defensoría en un comunicado de prensa.
Aunque el informe no lo registró, el vocero de prensa la Defensoría, Wilson Baquero, dijo vía telefónica a la Associated Press que la entidad ha recibido denuncias de cuatro casos de agresiones a mujeres atribuidas a agentes de las fuerzas militares y de policía.
El documento fue dado a conocer con ocasión del Día por la Dignidad de las Mujeres Víctimas de Violencia Sexual, que en Colombia se celebra para recordar que hace 16 años fue secuestrada y agredida sexualmente la periodista Jineth Bedoya, quien actualmente labora para el diario El Tiempo.
«A pesar de los notables avances en materia de legislación para prevenir y sancionar este delito (de agresión sexual contra la mujer), la frecuencia con que el mismo se presenta se mantiene estable y las agresiones contra la población femenina en este contexto no ceden», agregó la Defensoría, organismo estatal por los derechos humanos.
En 2015 la Defensoría atendió a 413 mujeres víctimas de este crimen. Pero hasta fines de abril de este año ya iban 139 casos. Al decir de la entidad estatal, con esas cifras se puede concluir «de que cada día una mujer es agredida sexualmente por los actores armados».
El 25 de mayo de 2000, la comunicadora Bedoya fue hasta la cárcel bogotana La Modelo para hacerle una entrevista a un jefe paramilitar. Al ingreso del penal, sin embargo, fue abordada por varias personas que la drogaron y que luego la llevaron hasta zona rural de la ciudad de Villavicencio, donde fue abusada por varios hombres.
Los grupos post desmovilizados a los que se refiere el informe de la Defensoría son en su mayoría las bandas criminales o «bacrim», que en el país surgieron hace más de 10 como producto de los combatientes que se resistieron a dejar las armas y el delito tras la desmovilización de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia.
En la actualidad, el gobierno nacional y los grupos guerrilleros Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y Ejército de Liberación Nacional (ELN) adelantan procesos de paz para tratar de poner fin a más de medio de hostilidades entre las partes.