La Comisión Interamericana de Derechos Humanos anunció el lunes que no volverá sesionar este año como tenía previsto y que en julio podría verse obligada a perder 40% de su personal debido a la grave crisis financiera que la aqueja.
La CIDH hizo un llamado a los gobiernos del continente, los países observadores de la OEA y otros posibles donantes a realizar aportes antes del 15 de junio.
«La CIDH espera que la próxima Asamblea General de la OEA, a realizarse en junio, adopte una decisión histórica y trascendental, que refleje el compromiso de los Estados con la defensa de los derechos humanos en la región», dijo el organismo. «Esto significa aumentar de forma radical el presupuesto del fondo regular de la OEA y asignar a la CIDH y al Sistema Interamericano de Derechos Humanos en general los recursos necesarios para el cumplimiento del mandato asignado por los propios Estados».
La Comisión dijo en un comunicado que el 31 de julio de 2016 se vencerán los contratos del 40% de su personal y que no cuenta con los fondos ni espera obtenerlos para renovarlos.
El ente adscrito a la OEA agregó la escasez de fondos la obligaron a suspender las sesiones que preveía celebrar en julio y octubre de este año.
La CIDH atribuyó el problema a que los estados miembros de la OEA le asignan anualmente menos de cinco millones de dólares, monto insuficiente para cumplir con el mandato asignado.
Los fondos ordinarios de la OEA financian solo a 31 empleados de la CIDH, mientras que los 47 funcionarios restantes son financiados gracias a donaciones.