La policía y los soldados buscaban el jueves a cientos de personas desparecidas luego de que deslaves destruyeron al menos tres aldeas en el centro de Sri Lanka, mientras nuevas lluvias causaban pequeños aludes que obligaron a los rescatistas a suspender brevemente sus esfuerzos.
Fuertes torrentes bajaban la tarde del martes de la montaña en donde cerros de lodo sepultaron las aldeas de Siripura, Elangapitiya y Pallebage y el peligro constante obligó a suspender el trabajo de rescate durante aproximadamente una hora. Hasta el momento, 18 cadáveres han sido recuperados del barro. La Cruz Roja de Sri Lanka dijo que al menos 220 familias estaban desaparecidas.
Al preguntarle si creía que los rescatistas recuperarían más cuerpos, el general Sudantha Ranasinghe, quien coordinaba los esfuerzos de rescate, apuntó hacia una zona en la aldea Elangapitiya en donde alguna vez se erguían 66 viviendas.
«No tenemos ningún rastro de ninguna casa aquí. Todas se fueron con los deslaves«, dijo. «Así que tengo mis dudas».
Los aldeanos afirmaron que ríos de agua lodosa, ramas de árboles y escombros sepultaron sus casas el martes en las tres aldeas del distrito de Kegalle, a unos 72 kilómetros (45 millas) al norte de Colombo, la capital.
Cerca de Elangapitiya, soldados transportaban los cadáveres a una escuela en donde familiares esperaban noticias de sus seres queridos desaparecidos. Sólo en ese pueblo, 14 cadáveres fueron recuperados el miércoles y unas 130 personas seguían desaparecidas, informó Ranasinghe.
El vocero del ejército, brigadier Jayanath Jayaweera, dijo a la prensa en Colombo que el ejército había rescatado a 156 personas atrapadas por los aludes y que más de 1.550 estaban en albergues. Agregó que el ejército analizaba la situación y que, de ser necesario, desplegaría más soldados.
Las mismas lluvias que causaron los deslaves también causaron inundaciones en ciudades como Colombo, donde decenas de miles de hogares estaban inundados parcialmente.
El Centro de Manejo de Desastres de Sri Lanka reportó 41 muertes a lo largo del país desde el lunes a causa de electrocución, inundaciones, árboles caídos y otros pequeños deslaves. Casi 135.000 personas han sido desalojadas y se encuentran en albergues.