Un muerto y 85 heridos leves dejaban dos sismos de hasta 6,8 grados de magnitud que remecieron el miércoles a Ecuador tras el devastador terremoto de hace un mes, informó el presidente Rafael Correa.
«Tenemos que lamentar un fallecido: un adulto mayor en Tosagua», localidad ubicada 200 km al suroeste de Quito, indicó el mandatario en rueda de prensa, añadiendo que 85 personas sufrieron heridas leves a causa de los temblores.
El terremoto del 16 de abril, que devastó poblaciones costeras, dejó unos 700 muertos, según indicó a la AFP el ministro de Interior, José Serrano.
Correa señaló aún era un «poco confusa» la causa que provocó la muerte del hombre en Tosagua, quien «salió corriendo del sismo, cayó, se golpeó la base del cráneo, pero también tenemos la versión de que una viga le cayó. Entonces estamos precisando la información».
El miércoles, los ecuatorianos fueron despertados por un temblor de 6,8 grados hacia las 02H57 locales (07H57 GMT) y, aún asustados, debieron soportar otro de 6,7 grados a las 11H47 locales (16H47 GMT), de acuerdo con informes del Instituto Geofísico de Quito.
Las dos fuertes réplicas del terremoto de hace un mes se produjeron cerca del balneario de Mompiche, 185 km al oeste de Quito y 60 km al norte de Pedernales, la Zona Cero del potente sismo de hace un mes que golpeó a varias provincias como la costeras Esmeraldas (noroeste y fronteriza con Colombia) y Manabí (oeste).
Luego del primer potente sismo del miércoles, el ministerio coordinador de Seguridad reportó afectaciones en tres viviendas, cinco lesionados leves y un herido al colapsar una pared.
Rafael Correa confirmó que ante las fuertes réplicas «se han tomado algunas medidas; en todo el país se aplicó el plan de seguridad en las escuelas y colegios», por lo que los padres de familia fueron llamados a que retiren a sus hijos.
Añadió que también se ordenó la suspensión de clases, incluidas las universitarias, en Esmeraldas y Manabí hasta el próximo lunes para «tener tiempo para evaluar las diferentes unidades educativas».
También se prohibieron los actos masivos «hasta nueva orden» en esas provincias.
El terremoto del 16 de abril fue considerado por Correa como la «peor tragedia», desde que, en 1949, un fuerte movimiento telúrico dejó 6.000 muertos y 100.000 damnificados en el centro del país.
El gobierno estimó en principio en unos 3.000 millones de dólares las pérdidas por el terremoto de hace un mes.