El hallazgo en Florida de herramientas de piedra y de huesos de animales demuestra que el hombre vivió en el sureste de Estados Unidos hace más de 14.550 años, quince siglos antes de lo que se pensaba.
El descubrimiento, publicado el viernes en la revista estadounidense Science Advances, permite entender mejor los orígenes del poblamiento del continente americano, consideran los científicos.
Es el lugar más antiguo conocido en el sureste del país donde vivían los humanos, señalaron.
El sitio arqueológico se halla al fondo de un pozo de ocho metros y al fondo del río Aucilla, a unos 45 minutos de la ciudad de Tallahassee, la capital de Florida, situada en el norte del estado.
«Este descubrimiento abre una nueva ventana sobre el pasado para tratar de comprender la historia del poblamiento de América», se regocijó Jessi Halligan, profesora de antropología de la Universidad del Estado de Florida, y coautora del trabajo.
«Es muy emocionante porque pensábamos que sabíamos cómo y cuándo los primeros hombres llegaron aquí, pero eso ahora cambió».
Muchos lugares arqueológicos de América del Norte datan de alrededor de 13.200 años, que es lo que se corresponde con el período llamado Clovis, durante mucho tiempo considerado como la primera cultura americana, los ancestros de los indígenas.
Estos llegaron de Siberia hace probablemente 15.000 o 16.000 años cruzando la Beringia, un pedazo de tierra sumergida hoy en el estrecho de Bering, para llegar a Alaska, un territorio todavía cubierto de glaciares.
Sólo cinco sitios en todo el continente se remontan a más de 13.200 años, subrayan los investigadores.
La evidencia arqueológica que data de 14.000 a 15.000 años muestra que los hombres estaban bien adaptados a su entorno en los sitios en Texas, el estado de Washington, Oregón, Pensilvania, Wisconsin y en América del Sur.
«Está claro que el poblamiento del continente americano es más antiguo de lo que pensábamos», concluyen los investigadores.
El sitio de Florida, llamado «Buddy Page», por el nombre de un buceador que atrajo la atención de los arqueólogos a este lugar en la década de 1980, fue explorado a continuación de 1987 a 1997 por dos arqueólogos.
Estos hallaron, en espesas capas de sedimentos que se remontan a más de 14.000 años, ocho herramientas de piedra y el colmillo de un mastodonte, una especie de mamut. El colmillo tenía marcas profundas hechas con un instrumento.
Un segundo vistazo
La profesora Halligan y su colega Michael Waters de la Texas A & M University decidieron reexaminar el sitio, donde trabajaron entre 2012 y 2014, y consiguieron extraer más herramientas de piedra y huesos de varios animales extintos y realizar dataciones por carbono 14.
Daniel Fisher, un paleontólogo de la Universidad de Michigan (norte), quien también participó en esa labor, dijo que el trabajo evidenció claramente que estos primeros cazadores americanos no aceleraron la extinción de los mastodontes y otros grandes animales prehistóricos, contrariamente a lo que piensan algunos paleontólogos.
«Los indicios reunidos en el sitio en Florida muestran que los humanos y la megafauna coexistieron durante al menos 2.000 años», dijo el científico.
El análisis de esporas fosilizadas de hongos Sporormiella, que crecen solo en los excrementos animales, muestran que la extinción de estos grandes mamíferos se produjo hace alrededor de 12.600 años en América del Norte.