Se pronostica que para este año la temporada ciclónica en el océano Pacífico esté arriba de los parámetros considerados normales.
Según especialistas ambientales habrán de 10 a 12 eventos, debido a que se espera que se formen al menos 15 fenómenos, de los cuales tres podrían llegar a tener gran intensidad y causar daños.
En el océano Atlántico se espera la formación de no menos de 14 sistemas meteorológicos lo normal son entre 12 y 14, de los cuales dos podrían ser potentes e incluso afectar el territorio nacional.
La información fue proporcionada por el Departamento de Investigación y Servicios Climáticos del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), que además precisó que la actividad ciclónica tiene mayor posibilidad de ocurrencia para la región atlántica entre junio y noviembre; mientras que en el Pacífico, del 15 de mayo hasta octubre.
El reporte detalla que en el Pacífico se espera un mínimo de 10 tormentas tropicales, así como la formación de cinco huracanes, de los cuales tres podrían representar peligro.
Asimismo, en el mar Caribe se prevé la formación de 12 tormentas tropicales y cuatro huracanes, de los cuales dos serían los que pondrían en alerta a las autoridades del país.
Eddy Sánchez, director del Insivumeh, comentó que la época lluviosa tuvo retraso; y aunque ya llueve en el suroccidente del territorio nacional, se espera que en los próximos ocho días la precipitación sea más recurrente y que en la última semana de mayo la época lluviosa quede establecida desde el centro al norte de Guatemala.
Tenemos la tendencia de que el fenómeno de El Niño desaparezca y en junio y julio las condiciones pueden volcarse al fenómeno de La Niña, por lo que podría ser peligroso en los meses de agosto, septiembre y octubre, ya que es la época en donde pueden formarse tormentas tropicales y huracanes, detalló el experto.
Sánchez destacó que pese a que las condiciones más fuertes se darían en la segunda etapa de la época lluviosa no hay que descartar que en junio y julio haya sistemas meteorológicos moderados, particularmente en el Pacífico, porque el océano aún permanece caliente por el fenómeno El Niño y tiende a desaparecer.