El Vaticano apagó el viernes las expectativas generadas la víspera de que el papa Francisco parecía abierto a que la jerarquía católica analice si las mujeres pueden servir como diaconesas en la Iglesia.
El pontífice fue noticia el jueves cuando dijo en una reunión a puerta cerrada con unos 800 superiores de órdenes religiosas femeninas que estaba de acuerdo con su propuesta de crear una comisión que estudiara el tema.
Francisco respondía a una pregunta acerca de qué era lo que impedía que las mujeres fungieran como diaconesas. Los diáconos no son sacerdotes, pero realizan muchas de las mismas funciones.
El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, dijo el viernes a Radio Vaticano que el papa hizo hincapié en el papel de las diaconesas no ordenadas en la Iglesia primitiva, y que «no dijo que tenía la intención de introducir la ordenación diaconal para las mujeres y mucho menos la ordenación sacerdotal de mujeres».
Otro alto jerarca del Vaticano, el arzobispo Angelo Becciu, tuiteó que Francisco le había llamado, sorprendido por todo el alboroto que causaron sus comentarios. «Está pensando en una comisión. No saquemos conclusiones».
El papa Francisco frecuentemente ha buscado modernizar a la Iglesia en temas acuciantes mediante la creación de comisiones de estudio para analizar temas en particular y hacer recomendaciones que puedan tomarse, utilizarse parcialmente o ser ignoradas por completo.
Un mes después de convertirse en papa, Francisco designó nueve cardenales para aconsejarle sobre cómo reformar la administración del Vaticano. Nombró comisiones de investigación para reformar tanto el banco del Vaticano, involucrado en escándalos, como la ineficiente burocracia vaticana. Más recientemente concluyó un estudio de dos años que involucró a toda la Iglesia sobre la manera de atender mejor a las familias católicas.
En cada caso, recibió informes finales o recomendaciones.