Un jurado condenó a seis pandilleros de la Mara Salvatrucha-13 por estar involucrados en tres asesinatos y un intento de homicidio en el norte de Virginia, Estados Unidos, informó el periódico The Washington Post.
Después de casi dos días de deliberaciones, los integrantes del jurado encontraron que Christian Lemus Cerna, Omar Castillo, José Alejandro López Torres, Alvin Gaytán Benítez, Manuel Paiz Guevara y otro miembro de la Mara Salvatrucha-13 estuvieron implicados en el apuñalamiento y desmembramiento de dos hombres, la muerte a tiros de otro y un fallido plan para matar a otro miembro de la pandilla.
El veredicto es considerado una victoria para los fiscales, que inicialmente acusaron a 13 personas, todas ellas miembros de una pandilla conocida como el Park View Locos Salvatrucha, en virtud de una ley contra la mafia.
Seis de los acusados se declararon culpables antes del juicio y testificaron en contra de los otros. Uno de los imputados está siendo juzgado por separado.
La violencia extrema es el sello de la Mara Salvatrucha-13 y estos terribles crímenes representan exactamente lo que la banda significa, declaró en un comunicado el fiscal federal Dana J. Boente del Distrito Este de Virginia.
La sentencia se emitirá durante el verano. Todos los acusados se enfrentan a cadena perpetua obligatoria.
Para acusar a los pandilleros, la Fiscalía se valió del testimonio de un inmigrante salvadoreño, (a) Junior, quien era cabecilla de la pandilla Mara Salvatrucha-13 Silva Locos Salvatrucha.
Según las autoridades de ese país, a finales de 2013, tras enterarse de que la pandilla mató a uno de sus mismos integrantes, Junior accedió a filtrar información sobre la agrupación delictiva.
El salvadoreño tiene más de una década de trabajar para el FBI y ha recibido $ 42,000 en los últimos años a cambio de colaborar con las autoridades a esclarecer los homicidios cometidos por su pandilla.
El Washington Post no ha revelado el nombre de Junior, a petición de los fiscales, porque podría estar en peligro.
Durante el juicio, los fiscales presentaron numerosas grabaciones de miembros de la pandilla que se atribuyen los homicidios. Según las transcripciones, los pandilleros le contaron a Junior los detalles de cómo fueron ultimadas y enterradas las víctimas en fosas clandestinas poco profundas.
Julia Martínez, fiscal auxiliar de EE.UU. dijo durante el juicio que Junior arriesgó su vida para ayudar a resolver los asesinatos.
La Mara Salvatrucha-13 ha operado en la región de Washington desde principios de 1990 y se calcula que actualmente tiene entre 2,000 y 3,000 miembros en el área, según con expertos estadounidenses en pandillas.