El ministerio de Medio Ambiente decretó el lunes estado de emergencia ambiental por el derrame de más de 900.000 galones de melaza de azúcar que dañó el ecosistema de un sector del municipio de Chalchuapa, zona occidental de El Salvador y un importante río del occidente del país.
La emergencia ambiental de tres meses, abarca un tramo de 16.400 metros cuadrados del cantón La Magdalena del municipio de Chalchuapa, departamento de Santa Ana, a 78 kilómetros al oeste del país, fronterizo con Guatemala, afectó y el cauce del rio Magdalena, sus riberas y los cuerpos de agua a los cuales este tributa hasta donde se encuentra la afectación por la maleza de azúcar, señala un informe del ministerio de Medio Ambiente.
La ministra de Medio Ambiente, Lina Pohl informó que por una aparente negligencia del Ingenio La Magdalena donde se procesa la caña de azúcar, se derramaron 900.000 galones de melaza, un material que surge del procesamiento de la caña que tiene un afecto contaminante y su viscosidad reduce la cantidad de oxígeno en el agua.
Las autoridades verificaron que el derrame causó la muerte de una gran cantidad de peces, camarones y cangrejos del río Magdalena. La ministra Pohl recomendó a la población de la zona no tomar agua del río y no utilizarla para dar de beber al ganado hasta que los parámetros del oxígeno se restablezcan.
Empleados del Ingenio La Magdalena, trabajan tratando de extraer la sustancia pegajosa, pero las autoridades han dicho que esta emergencia durará al menos tres meses.
Para mitigar el deterioro causado al medio ambiente, el decreto establece varias medidas y acciones iniciales que incluye los estudios técnicos para determinar con exactitud la totalidad de las áreas afectadas.
Se hará un monitoreo y evaluación de la calidad de agua en pozos y nacimientos de agua dentro del área afectada y se supervisará el proceso de remoción, adecuada disposición final y restauración de suelos contaminados con malaza en los inmuebles afectados.
También se supervisará la extracción del agua, remoción y adecuada disposición final del suelo contaminado por melaza acumulada en el lecho del rio. Entretanto el juez Ambiental de San Salvador, Samuel Lizama y representantes de la Fiscalía General de la República se presentaron a la zona para verificar lo ocurrido y comenzar las investigaciones para deducir responsabilidades.