Miles de langostinos pequeños quedaron atrapados en la playa La Lisera de la ciudad de Arica, en el norte de Chile, sumándose a la serie de varazones de especies marinas ocurridos recientemente en los mares chilenos.
El fenómeno se registra desde hace dos días, cuando la orilla de la playa amaneció tapizada de langostinos pequeños aún vivos, de acuerdo con las autoridades.
La especie es común en la zona pero no es muy conocida por la población, ya que por su tamaño no es consumida ni comercializada, comentó a medios locales Jorge Rivera, encargado de fiscalización del Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca).
«A simple vista pareciera que se debe a algún fenómeno ambiental ligado a la temperatura (…) los langostinos están vivos y vienen a morir a la orilla», dijo Rivera.
El masivo varamiento se suma a otros fenómenos similares ocurridos en varias playas de Chile, cuyo territorio tiene más de 4.000 km de costas, pero principalmente han ocurrido en la zona sur del país.
A mediados del año pasado en apartados fiordos del sur del país fueron halladas unas 330 ballenas de la especie Sei muertas, mientras que hace unas semanas se registró el varamiento de miles de sardinas y machas -un marisco muy apreciado en la gastronomía chilena-, en las regiones de La Araucanía y Los Lagos, en el sur del país.
También en la zona sur se han registrado florecimientos anormales de microalgas, que provocaron la muerte de 40.000 toneladas de salmones y obligaron a las autoridades a prohibir la extracción de mariscos en la isla de Chiloé, en la región de Los Lagos, ante el riesgo de intoxicación en humanos.
El florecimiento anormal de algas, conocido como ‘marea roja’, es un fenómeno usual en Chile, pero la mayor intensidad mostrada este año ha sorprendido a los científicos, que inicialmente apuntan como principal responsable al fenómeno climático El Niño, que aumenta la temperatura superficial de las aguas del Pacífico.