Arturo, el único oso polar en cautiverio de Argentina y protagonista de una campaña internacional que exigía su trasladado a un hábitat más apto para su especie, está decaído y sin apetito desde hace una semana, lo cual preocupa a sus cuidadores dada su avanzada edad, informaron el lunes las autoridades del zoológico de la provincia de Mendoza.
«Ha mostrado una disminución en la actividad física, una pérdida de apetito, algunos síntomas de decaimiento por lo cual estamos todo el equipo veterinario y de cuidadores monitoreándolo constantemente minuto a minuto para definir el cuadro clínico que lo está afectando», dijo Mariana Carman, directora del Jardín Zoológico de Mendoza, 1.100 kilómetros al oeste de Buenos Aires.
Carman reconoció en rueda de prensa que «este cuadro nos preocupa, estamos haciendo consultas con gente de Argentina y del exterior también».
El oso Arturo, de 30 años, fue protagonista en 2014 de una campaña en redes sociales que reclamaban su traslado al Assiniboine Park Zoo de Canadá entre otras razones porque se consideraba peligroso para su bienestar continuar alojado en el zoológico municipal mendocino y expuesto a temperaturas superiores a los 30 grados centígrados en verano.
La cantante Cher, reconocida activista a favor de los derechos de los animales, le reclamó por twitter a la entonces presidenta Cristina Fernández que tomara cartas en el asunto para liberar al oso, de lo contrario «sus manos estarán manchadas de sangre cuando él muera».
Una junta de expertos veterinarios aconsejó que Arturo continuara alojado en el zoológico argentino por su avanzada edad.
«Es un animal geronte que ha pasado los 30 años, es típico de su edad que pierda habilidades», admitió Carman, quien adelantó a la prensa que el zoológico difundirá partes médicos sobre la evolución de la salud del oso.
Arturo es el único oso polar en cautiverio de Argentina tras la muerte en 2012 de su pareja Pelusa.