El video de la extracción de un trozo de yuca a un hombre en un hospital nacional hace que menos personas compren y pregunten por el tubérculo, mientras que otros se lo llevan a escondidas.
Así lo informaron a un medio de comunicación algunos comerciantes que se encargan de la venta directa al consumidor. De acuerdo con los dependientes, las personas se abstendrían de comprar supuestamente por vergüenza.
Si observan los precios, se nota que luego de que se difundió el video de la extracción de la yuca, el precio del kilo de yuca comenzó a bajar. No obstante, la semana anterior empezó a visualizarse un repunte.
De la segunda a la tercera semana de abril el precio pasó de ¢290 a ¢270 el kilo y este fin de semana nuevamente comienza a colocarse en ¢290. El movimiento en el costo no se puede atribuir a la publicación, pero es la percepción de los vendedores.
Algunos incluso han visto cómo la gente la mete debajo de otros productos y al final no la lleva. Los comerciantes respondieron en su mayoría que esperan esto sea un efecto de corto plazo y comiencen a repuntar las ventas.
Mientras en los estantes josefinos se ve mucha yuca sin vender, los productores más bien temen que empiece a escasear por la sequía.
Un diario nacional consultó a algunos productores cómo se está comportando la cosecha de la yuca y aducen que tienen un severo problema de escasez de agua. No hemos dejado de vender al mayoreo, pero puede que los detallistas sí tuvieran alguna baja por la noticia, pero sabemos que es temporal. Eso hemos oído, comentó Richard Arias, productor de la Región Huetar Norte.
De acuerdo con Arias, la sequía es cada vez peor y han tenido que botar producto porque sale malo. Esperamos que llueva, si no vamos a tener que subir el precio porque mucha gente ha sembrado y no podemos estar perdiendo producto y dinero.
Pedro Hernández, gerente del programa de Raíces y Tubérculos del Ministerio de Agricultura, comentó que de existir una baja en la yuca es porque los rendimientos han bajado por algunas plagas. Hay 15 mil hectáreas sembradas de yuca en el país.
En ese sentido se trata de mejorar la semilla a través de la investigación y otras medidas fitosanitarias.