Este 8 de mayo centenares de devotos de todo el país visitaron el Santuario de Cuapa, Chontales, para recordar el 36 aniversario de las apariciones de la Virgen María.
Motivados por su fe y amor, muchos de ellos por la distancia tuvieron que madrugar y hubo quienes incluso pasaron la noche en el lugar para participar de esa fiesta religiosa que da inicio desde el sábado.
Venimos de Masaya y salimos a las 4:40 de la mañana, dijo el señor Adolfo López. Salimos a las 3 de la madrugada desde San Juan del Sur, explicó la señora Benigna Mora.
Estoy desde ayer y pasamos una noche alegre, estuvimos en la vigilia y descansamos un poco, detalló la joven Karla López.
Y es que como cada año, el lugar resultó pequeño para los católicos que con amor y devoción acuden a Cuapa para dar gracias por favores concedidos o para hacer peticiones personales o a favor del país en este lugar bendecido por la aparición de la Virgen María.
Ella me ha hecho muchos favores, me tiene sana, me ha ayudado con un problema de mi cabeza y ahora pido por mis familiares enfermos, narró doña cristina Mercado, una devota de San Juan del Sur.
Un hijo que estaba en Costa Rica me lo operaron sin cobrarle. Yo le pedí eso porque el no tenia con que pagar, comentó la señora Elba Martínez, originaria de Boaco.
Vengo desde Nandaime con una emoción que nunca en mi vida la he sentido, valoró la señora Josefa González.
Durante toda la mañana se realizo oración, cantos y danzas en un ambiente de alegría como preámbulo de la actividad central del 8 de mayo, la Santa Misa en la que además se celebraron los 25 años de la creación de la Diócesis de Juigalpa.
Por la mañana no hemos tenido Eucaristía en ninguna parroquia para venir aquí y decirle a la Niña más Guapa: Aquí estamos Madre para agradecerte todo el bien que has hecho por nosotros, dijo el Obispo de Juigalpa, Monseñor René Sándigo.
Para el Cardenal Leopoldo Brenes es de destacar esta manifestación de fe que cada año congrega a más cristianos que reviven el mensaje de la Virgen, de no sólo orar por la paz, sino también trabajar para construirla.
Creo que toda esta gente que ha venido son discípulos de Jesús y Él nos pide que construyamos la paz y seamos portadores del amor, por eso aquí tenemos miles y miles de peregrinos de paz y reconciliación que saldrán desde esta sede a todo el país, valoró el Cardenal Brenes.
En la actividad el Cardenal impartió la bendición papal ya fue una doble celebración, en la que estuvieron presentes otros obispos y todos los sacerdotes de la Diócesis de Juigalpa.