El director del Centro Sísmico del Sur de California, Thomas Jordan, advirtió este viernes la posibilidad de un gran terremoto en la falla de San Andrés de unos ocho grados de magnitud en la escala de Richter.
La falla, que el último gran terremoto lo registró en 1857, está cargada y lista para temblar, dijo Jordan, según un despacho publicado en Los Angeles Times.
De acuerdo con el análisis realizado por esta institución se alertó al Gobierno de EE.UU. que cada 100 años los sismos generan movimientos en las placas tectónicas de unos 4,8 metros acumulando una tensión de manera ininterrumpida durante más de un siglo.
El funcionario del instituto geológico sugirió tomar previsiones ante un evento de tal magnitud, como reforzar los edificios, acueductos y redes de telecomunicaciones como medidas preventivas.
En 2013 un temblor de 4,5 de magnitud se registró en la capital de ese estado estadounidense, más tarde otro de magnitud 4,3 se percibió al este de la ciudad de Luther, a una profundidad de 5 kilómetros.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) pronosticó en un informe elaborado en el año 2008 que un sismo de 7,8 grados en la zona sur de la falla de San Andrés podría causar una catástrofe natural por lo que se estima la muerte de al menos unas 800 mil personas y daños calculados por 200 mil millones de dólares.