El número de indocumentados detenidos en la frontera suroeste de Estados Unidos en los primeros meses de 2016 se ha incrementado respecto al mismo periodo del año pasado, según cifras de la Patrulla Fronteriza consultadas este lunes por la AFP.
Las autoridades fronterizas estadounidenses detuvieron en marzo a 33.335 inmigrantes clandestinos a lo largo de la frontera con México, un 11% más que en el mismo periodo del año 2015.
El comportamiento de las detenciones de indocumentados en octubre y noviembre pasados era similar a la de esos mismos meses en 2013, cuando comenzó una escalada migratoria, especialmente de niños sin acompañantes, que conmocionó al país y obligó al gobierno a decretar medidas de emergencia a mediados de 2014.
El número de detenidos en diciembre se disparó incluso por encima de los altos niveles previos a la crisis, antes desplomarse en enero aún más fuertemente que en inviernos boreales previos, cuando las bajas temperaturas hacen más arduo el cruce fronterizo.
Pero la ola migratoria ha ido escalando a niveles más altos que el año pasado, creciendo mes a mes en el inicio de 2016.
Las detenciones totales en marzo aumentaron en 28% respecto a febrero, según las cifras oficiales.
Al presentar las cifras de marzo, la Patrulla Fronteriza dijo que las detenciones están «generalmente en línea con las tendencias estacionales que hemos observado en años anteriores».
El Departamento de Seguridad Interior (que abarca la Patrulla Fronteriza) indicó en un comunicado que «continúa vigilando de cerca las actuales tendencias migratorias y trabaja agresivamente en atender las causas subyacentes».
También reiteró que «garantiza la oportunidad a quienes tengan legítimos pedidos humanitarios de buscar protección», un requisito de muchos migrantes que huyen de la violencia de pandillas o el narcotráfico en México y Centroamérica.
El flujo de familias y menores sin acompañamiento también se ha mantenido por debajo del año fiscal 2014 (1 de octubre 2013 a 30 de septiembre 2014), aunque son superiores al año pasado.
Unas 4.452 familias fueron detenidas en marzo en la frontera suroeste, un 60% más que en el mismo mes de 2015.
Igualmente, las aprehensiones de niños sin acompañantes llegaron a 4.240 en marzo frente a 3.126 un año antes: un aumento de 35%.
La mayor cantidad de los menores provienen de Guatemala, seguido por El Salvador, México y Honduras.
Los países centroamericanos deben recibir este año 750 millones de dólares en ayuda estadounidense para implementar reformas destinadas a erradicar la corrupción, mejorar la seguridad y disminuir la pobreza.