Lo que inició como la quema de maleza, culminó en un incendio que consumió dos viviendas en su totalidad y otra de manera parcial, en el barrio La Pitahaya, que se ubica hacia el norte del Paseo Colón en Costa Rica.
Según Carolina Fernández, jefa de bomberos, «inicialmente nos despachan para atacar fuego en un charral (maleza), al llegar vemos una vivienda envuelta en llamas, la carga de fuego se extiende a otra vivienda, en total 268 metros cuadrados resultan afectados.
Ingeniería de bomberos hizo la valoración y habrá que esperar el informe, algunas cosas se rescataron, otra casa estaba cerrada y obstaculizó el ingreso.
Otro problema fue el bajo caudal de agua y el hidrante más cercano que estaba a varios metros de distancia de las viviendas afectadas, además en San José, Costa Rica varios sectores estaban sin agua, pero nos abastecimos con dos unidades extintoras», dijo Fernández.
Gabriel Rodríguez, vive frente de las viviendas afectadas y explicó que todo «inició con un cortocircuito en una de las casas de don Luis Chacón que estaba desahabitada, luego se fue a la casa de los nicaragüenses y como ya estaba todo en llamas, solo acatamos a sacar algunas cosas».
Adrián Piedra, cuñado de Rodríguez, se avispó y ayudó a sacar algunas cosas, «no había nada qué hacer, el incendio estaba muy fuerte, pedimos ayuda a los vecinos, pero ya era incontrolable».
Por su parte Erick Calderón, jefe de la Fuerza Pública de Costa Rica, mencionó que en la parte trasera de las viviendas donde está el charral no vieron a nadie, eso sí detuvieron a una persona que golpeó a miembros de los cuerpos de socorro, porque vivía en una casa contigua y el nivel de estrés fue tal que no quería salir, pensaba entrar a sacar las cosas y no quería cooperar, arriesgando su vida.
Carmen es la hermana de doña Martha Lissette, una de las afectadas que llegó a ver qué ocurrió, su hermana tuvo que ser sacada por una crisis nerviosa.
«Ella tiene tres hijos de 18, 12 y 6 años, solo estaba con los menores y no le dio tiempo de reaccionar, vine a ver en qué ayudaba».
En la casa donde presuntamente hubo un cortocircuito, propiedad de don Luis Chacón, pero no llega los domingos, explicó su hermana Grace Chacón, quien llegó en lugar de su hermano que estaba en San Miguel de Desamparados.