La ONU iniciará hoy la distribución de ayuda vital entre 40.000 víctimas del terremoto en Ecuador y que están llegando desde las zonas más afectadas por la catástrofe hasta Manta, Esmeraldas y Portoviejo, en la provincia de Manabi, según la organización.
La asistencia comprende material de cobijo, como carpas, colchonetas, utensilios de cocina y mosquiteras impregnadas con repelentes, indicó la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), que ha organizado este cargamento de ayuda transportado en dieciséis camiones.
La ayuda también será dirigirá hacia otras localidades más pequeñas que han resultado muy perjudicadas, como Bahía de Caráquez, detalló la organización, que indicó que los destinatarios de esta ayuda son los refugiados, solicitantes de asilo y residentes locales.
La entidad enfatizó que los refugiados constituyen un grupo que está particularmente en riesgo en estas circunstancias.
Ecuador es el país latinoamericano que tiene más población refugiada, en particular unos 200.000 colombianos, muchos de los cuales viven en las zonas más damnificadas por el terremoto.
Por su parte, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) comunicó que ha decidido aumentar su contribución para la emergencia en Ecuador de 100.000 a 500.000 dólares.
«El dinero financiará la respuesta inicial de emergencia conforme las prioridades que establezca el gobierno», señaló la organización, que indicó que unas 24.000 personas están viviendo en refugios colectivos, entre las 720.000 afectadas por el terremoto y que requieren recibir algún tipo de ayuda.