Alrededor de 500 migrantes habrían muerto en un naufragio en el Mediterráneo, dijo este miércoles en Roma un vocero del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) citando a testigos.
Un grupo de 41 refugiados, la mayoría somalíes y etíopes que llegaron a Kalamata, Grecia, relataron haber visto el naufragio de otra embarcación, mucho más grande, con cerca de 500 personas.
Se trataría de una de las tragedias más graves registradas en los últimos años.
Los supervivientes, entre ellos 37 hombres, 3 mujeres y un niño de tres años, contaron que «vieron cuando la embarcación se hundió con cerca de 500 personas», aseguró a la AFP Carlotta Sami, responsable de ACNUR para Europa del Sur.
Según los relatos, los sobrevivientes habían zarpado desde un punto cercano a Tobruk, al este de Libia, a bordo de una barcaza en pésimas condiciones con 100 a 200 personas a bordo.
Ya en mar abierto, los contrabandistas intentaron transbordar a los pasajeros a otra embarcación, mucho más grande y ya cargada a su vez de migrantes, la cual se volcó por el sobrepeso y el movimiento del mar.
«Algunos de los supervivientes se encontraban en la embarcación más pequeña y no habían podido subir aún al barco más grande o lograron nadar hasta el barco más pequeño después del hundimiento», aseguró Sami.
Hace un año unos 700 a 800 migrantes murieron en las aguas del Canal de Sicilia, una tragedia que conmovió a la opinión pública italiana.