Ambos consideran que Europa debe recibir a todos en este momento y piden que no haya discriminación entre quienes huyen de la miseria y los que abandonan su país escapando de la guerra.
El papa Francisco llegó este sábado a la isla de Lesbos, Grecia, para reunirse con el patriarca ortodoxo de Constantinopla, Bartolomé, con quien pedirá a Europa que abra las puertas a los refugiados y migrantes que huyen de las guerras.
El avión del Papa aterrizó en el aeropuerto de Mitilene, la capital de la isla, a las 10H05 hora local (07.05 GMT).
Francisco fue recibido por el primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, y el patriarca ecuménico Bartolomeo, quienes le dieron la bienvenida al pie de la escalera del avión.
A través de una declaración conjunta, los dos líderes religiosos recuerdan la tradición de hospitalidad de los cristianos a lo largo de la historia.
Ambos consideran que Europa debe recibir a todos en este momento y piden que no haya discriminación entre quienes huyen de la miseria y los que abandonan su país escapando de la guerra.
Este encuentro forma parte de una visita oficial que hace Francisco a Grecia. De acuerdo con fuentes oficiales, Francisco fue recibido por el primer ministro griego Alexis Tsipras.
El papa Francisco mantiene su discurso contra la indiferencia y el silencio de una crisis nunca vista desde la Segunda Guerra Mundial, en referencia a la crisis de los refugiados del Medio Oriente, en su mayoría sirios, a quienes la Unión Europea les cerró la puerta el 4 de abril, con su plan de devolución a Turquía.
El pasado 20 de marzo, la Unión Europea (UE) y Turquía firmaron un controvertido acuerdo que contempla la devolución forzada de aquellos que no tengan derecho a solicitar asilo a Grecia.
Lesbos es la entrada a la Unión Europea, y en el 2015 entraron más de un millón de personas que huyen de la guerra y la miseria, y que Francisco se niega a diferenciar entre refugiados y migrantes económicos.