Las autoridades costarricenses han detectado la existencia de 33 pistas de aterrizaje clandestinas en la zona costera del Pacífico, donde se reportaron fuertes decomisos de droga en los últimos días.
El director de Vigilancia Aérea del Ministerio de Seguridad de Costa Rica, Juan Luis Vargas, dijo en conferencia de prensa que una «operación de patrullaje y búsqueda» se inició desde noviembre pasado en busca de pistas clandestinas.
La investigación «ha permitido detectar 18 aeropistas en la zona del Pacífico Norte, 7 en el Pacífico Central y 8 en el Pacífico Sur», señaló el funcionario.
Vargas explicó que en coordinación con otros cuerpos policiales, se está desarrollando un plan de vigilancia ante la convicción de que estas pistas son utilizadas en actividades del narcotráfico.
Un informe del Servicio de Vigilancia Aérea señala que una característica común a dichos campos de aterrizaje es que se encuentran en zonas contiguas a la playa o a ríos navegables, «algunas en zonas completamente alejadas de toda población», en potreros o fincas agrícolas.
La última semana, la Policía costarricense decomisó más de una tonelada de cocaína en distintos puntos de la costa del Pacífico, parte de la cual parece estar asociada a tres avionetas que se accidentaron.
El martes, la Policía decomisó 360 kilos de la droga en un automóvil abandonado en Puerto Jiménez de Golfito (370 km al suroeste de la capital), muy cerca del sitio en que una avioneta cayó al mar con saldo de dos muertos.
El 7 de abril una avioneta cargada con 150 kilos de cocaína se precipitó en playa Nosara (en el Pacífico Norte), accidente en que también fallecieron dos personas, ese mismo día fueron hallados los restos de otra avioneta enterrados en un terreno de Puerto Quepos, 164 al sureste de San José, que se presume también habría sido usada para el transporte de droga.