La Juez Primero de Distrito de Juicios de Chinandega, doctora Rosa Velia Baca, dictó sentencia contra el productor Juan Ernesto Venerio Espinales, resumiendo que el procesado deberá cumplir al menos 11 años y seis meses en prisión.
La sentencia No. 108 de este año, manda a Venerio a pagar por los delitos de homicidio contra Oscar Enrique Pomares Flores e Isidro Cruz y se le suma las lesiones gravísimas contra Clemente Cárdenas Betanco, todos los cuales, participaron los días 11 y 12 de diciembre, en la planificación de la toma de la finca las pampas, propiedad de Venerio.
Las 77 páginas que componen el fallo de la juez, entre otras cosas reconocen que Venerio jamás fue procesado por delito de naturaleza alguna y que se demostró que la propiedad no es del Estado de Nicaragua, indica parte de la sentencia, leída la tarde del viernes en la sala judicial de Chinandega.
La juez Baca impuso pena de cinco años de prisión por el homicidio en perjuicio de Oscar Pomares, cinco años más, por la muerte de Isidro Cruz, y año y seis meses por las lesiones gravísimas al pastor Cárdenas, así como el decomiso de las armas de fuego. La fecha de cumplimiento de la sentencia, es a partir del 12 de diciembre, día que ocurren los hechos.
Las viudas de las víctimas, rechazaron el fallo, aduciendo que fue muy poco el tiempo impuesto para guardar prisión y pidieron su traslado inmediato al Sistema Penitenciario Regional de Occidente.
Olga Azucena Juárez Mendoza, es la viuda de Pomares negó que su esposo era un tomatierra, explicando que no tenía necesidad económica y que el homicidio fue en la vía pública y no dentro de la propiedad.
Mi marido andaba en una reunión. El pastor lo mandaba a llamar. Teníamos poco de conocerlo, insinuando que fue Clemente Cárdenas quien le llamaba a su esposo, para que participara en una reunión para tratar un tema tierras. «Lo único que sé, que este hombre desgracio la vida de mis hijos y la mía».
Por su parte el doctor Luis Alfonso Conrado Ramírez, abogado defensor, anunció que apelarán al fallo, en la instancia correspondiente., lo más pronto posible. Venerio permaneció siempre en silencio y con el rostro agachado, firmó su sentencia, se despidió de su esposa y amigos que le acompañaron durante el proceso, luego los agentes le colocaron las chachas y rápidamente lo sacaron de la sala judicial y lo trasladaron a las celdas de la delegación departamental donde permanecerá mientras tanto las autoridades policiacas tramitan su traslado al reclusorio.