Fiscal dijo que las víctimas conocían a uno de sus asaltantes y para no dejar testigos las asesinaron. Hay dos capturados en el caso.
La abogada Olga Salinas y sus dos hijas, entre ellas una de ocho años, fueron asesinadas el pasado lunes por la madrugada en el interior de su casa, en Santa Tecla, El Salvador porque conocían a uno de los asaltantes que les había exigido $100,000, según explicó el fiscal general de la República, Douglas Meléndez, ayer en la presentación de los primeros dos capturados en el caso.
Hemos avanzado en la investigación del caso, tal y como lo prometimos, en ese avance hemos identificado que uno de los que participó en el robo era una persona que se había ganado la confianza de la familia, y para no dejar testigos las asesinaron; este hombre había trabajado para la familia pintando la casa y haciendo otros trabajos, dijo el fiscal.
Los implicados en el triple homicidio son Mauricio Alberto Méndez Hernández y Pedro Geovanny Guerra Ortiz, ambos fueron capturados por la Policía en sus viviendas en Villa Lourdes, Colón. A Méndez la Policía le incautó $13,030, que supuestamente son parte de los $20,000 que robaron a la familia, junto a otros dos asaltantes más, según consta en grabaciones de videovigilancia en cajeros electrónicos y de las cámaras instaladas en la casa de la familia.
El subdirector de investigaciones de la Policía en El Salvador, Juan Carlos Martínez Marín, dijo que el esposo y padre de las víctimas y único sobreviviente, negoció con Méndez que le entregaría $20,000 para evitar que asesinaran a su familia y que luego entregaría lo demás.
Aunque se hizo la negociación, las asesinaron porque eso ya estaba planificado por estos sujetos que así iba a pasar, dijo Marín.
La jefa antihomicidios de la Fiscalía, Guadalupe Echeverría, dijo que los delitos por los que acusarán en los tribunales correspondientes a los capturados serán feminicidio y homicidio agravado en grado de tentativa.
