La caravana por la paz, la vida y la justicia, que partió hace 10 días de Honduras, llegó al sureste de México este jueves en su camino a Nueva York, donde exigirán ante la ONU respeto a los derechos humanos en la estrategia de combate al narcotráfico.
En San Cristóbal de las Casas, en el estado de Chiapas (sureste, fronterizo con Guatemala), la caravana se reunió con grupos ambientalistas, indígenas y defensores de migrantes, constató la AFP.
En la caravana viajan unas 40 personas centro y sudamericanas, entre ellos expertos, líderes de movimientos sociales y familiares de víctimas de la guerra contra las drogas, que se dirigen a la sede de la ONU en Nueva York.
Allí, en una sesión especial de la Asamblea General sobre el narcotráfico, plantearán que «la prioridad del combate al crimen organizado es el respeto a los derechos humanos y la disminución de la violencia». «La política de seguridad vigente en nuestra región es criminalizante y perversa. Con el pretexto del combate al narcotráfico, se ha sometido a la sociedad al miedo y al terror», denunciaron las organizaciones en un pronunciamiento en el que se declaran partidarias de la despenalización de las drogas.
En el encuentro con la caravana participó la organización Otros Mundos Amigos de la Tierra, fundada por el mexicano Gustavo Castro Soto, testigo sobreviviente del ataque armado en el que fue asesinada la ecologista hondureña Berta Cáceres.
Otro de los reclamos de la caravana es que se haga justicia por el asesinato, el 3 de marzo pasado, de Cáceres, quien tenía previsto sumarse al recorrido el primero de abril pasado. Esta caravana, que se espera llegue a Nueva York el 18 de abril, es la tercera vez que se realiza.