La publicación sobre el paciente que ingresó a un hospital capitalino en condición muy delicada luego de perforarse el recto con una yuca fue confirmada por un grupo de médicos que trabajan para la de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). Pero pese a esto las autoridades de la entidad rectora de los centros hospitalarios nacionales, indicaron al medio que no podrían dar detalles de lo ocurrido, pues la ley se los impide y además aseguraron que la grabación y divulgación del vídeo a manos del personal médico traerá graves consecuencias a la entidad.
El paciente, de 55 años, ingresó el Jueves Santo en horas de la tarde a emergencias del hospital capitalino, donde de inmediato fue intervenido, lo que provocó una alteración en el orden de operaciones.
Un elemento que da credibilidad a la información es la conversación de los galenos, pues Costa Rica es el único del mundo donde las personas se tratan entre si como maes, palabras que es usada en al menos tres ocasiones durante la grabación. Trascendió que al menos siete especialistas colaboraron en el procedimiento de emergencias, pues el paciente corría el riesgo de una peritonitis por el gran tamaño de la yuca introducida en el recto.
El caso a causado asombro no solo en el país, sino en otras latitudes pues no tiene precedentes, pero más allá de eso, lo que realmente preocupa acá es la forma en que algunos profesionales aprovechan tales situaciones para grabar videos sin consentimiento del paciente.
Los médicos consultados y que prefirieron no hablar en cámaras por temor a represalias, explicaron que las grabaciones solo pueden darse con consentimiento escrito para fines académicos jamás públicos.
Las autoridades de la Caja Costarricense de Seguro Social se dieron cita ayer para conversar el tema y acordaron no dar detalles ni confirmar el origen del video, pero también que ya saben quién lo hizo. Lo anterior pues por la perspectiva de la grabación y el acomodo en las salas de cirugía hay elementos que arrojan ya al responsable.
En la noticia divulgada ayer trascendió que el procedimiento se realizó en el San Juan de Dios, sin embargo ellos aducen que en los últimos dos meses no hay registro de una cirugía de tales dimensiones, no así esa entidad comentó que saben que la operación tuvo lugar en otro centro del sistema. Sin embargo, pese a la información confirmada, los médicos han querido ocultar información ya que temen hacerle frente a una acción legal penal y civil que nunca antes había sucedido.
Un medio de comunicación de Costa Rica supo que altos jerarcas de la Caja Costarricense de Seguro Social recibieron una llamada de un personero judicial, pues se le han violentado la dignidad y la moral al paciente, a quien respaldan la Corte Interamericana de Derechos Humanos y la Sala IV y el resguardo de los expedientes médicos.