La decisiva victoria del precandidato presidencial republicano Ted Cruz sobre Donald Trump en Wisconsin le dio impulso en un momento crucial y añadió presión sobre el magnate, favorito para la nominación de su partido, para que demuestre que puede absorber el golpe y repuntar en las próximas primarias estatales.
Cruz, senador por Texas, dominó la votación del martes en Wisconsin, una señal de que es visto cada vez más como la principal alternativa a Trump entre los republicanos que no apoyan al multimillonario como su candidato presidencial. Su triunfo aumentó las posibilidades de que se celebre una inusual convención disputada en julio.
Trump está bajo presión para responder con victorias decisivas en las próximas primarias, en que tendrá que demostrar que puede obtener los 1.237 delegados necesarios para la nominación presidencial republicana. Si ningún aspirante alcanza esa cifra, el candidato para la elección del 8 de noviembre será elegido en una convención disputada en Cleveland en julio.
Donald Trump tiene 740 delegados hasta el momento y necesita ganar el 55 por ciento de los que siguen en disputa. Ted Cruz cuenta con 514 delegados y requiere más del 80 por ciento de los remanentes, una tarea difícil incluso con el impulso actual.
En el lado demócrata, Bernie Sanders, senador por Vermont, derrotó fácilmente a la favorita Hillary Clinton en Wisconsin, aumentando la frustración de esta última por no haber sido capaz de noquear rápidamente a un rival que la ha atacado desde la izquierda en su camino hacia la nominación presidencial.
Clinton, ex secretaria de Estado y ex senadora, aumentó sus críticas contra Sanders el miércoles, asegurando que carece de un entendimiento profundo de la política y no podrá cumplir algunas de sus principales promesas de campaña.
«No puedes ayudar a la gente si no sabes cómo hacer las cosas que dices que quieres hacer», afirmó Clinton en el programa «Morning Joe» de MSNBC. «Creo que no ha hecho sus deberes y lleva más de un año hablando de hacer cosas que no ha estudiado ni comprende realmente», agregó.
Sanders ha ganado en seis de los últimos siete estados, pero sigue enfrentándose al complicado reto de adelantar a Clinton cuando la carrera por la nominación llegue a Nueva York el 19 de abril y a otros cinco estados del este el 26 de abril.
Pese a todo, su victoria fue otra señal de que un importante grupo de demócratas no está convencido de la viabilidad de la candidatura de Clinton.