El mercado de las drogas, en el que los ciudadanos de la UE gastan más de 24.000 millones de euros anuales, es «una de las principales amenazas» para la seguridad en Europa, según el informe 2016 del Observatorio Europeo de Drogas y Toxicomanías (OEDT) y de Europol, publicado el martes. «Los mercados de las drogas siguen siendo uno de los dominios más rentables para los grupos criminales organizados (GCO) y, según nuestras estimaciones, los ciudadanos de la UE gastan cada año más de 24.000 millones de euros (entre 21.000 y 31.000 millones) en drogas ilícitas», indica el documento.
El informe, un análisis estratégico para facilitar las políticas de los países de la UE, fue presentado este martes en una rueda de prensa en Bruselas por el comisario europeo de Asuntos Interiores, Dimitris Avramopoulos, el director del OEDT, Alexis Goosdeel, y el director de Europol, Rob Wainwright.
«El negocio de las drogas ilícitas es muy importante, realmente muy importante. El mercado de la droga es como potes de miel para las organizaciones criminales», dijo el comisario europeo para Asuntos de Interior, Dimistris Avramopoulos, al presentar el informe este martes en conferencia de prensa en Bruselas.
«Las drogas dañan nuestras comunidades, nuestra salud, conducen a crímenes violentos, corrompen funcionarios, destruyen la economía», añadió.
En el prólogo del informe, Alexis Goosdeel y Rob Wainwright sostienen que «no cabe duda de que los mercados de las drogas ilícitas siguen siendo una de las principales amenazas para la seguridad de la Unión Europea».
Los autores del informe afirman que «el impacto negativo de los mercados de las drogas en la sociedad va más allá de los daños causados por el consumo de drogas» y que éstos se articulan «con otras formas de criminalidad y con el terrorismo».
El informe recalca que muchas «personas implicadas en actividades terroristas, a menudo jóvenes recientemente radicalizados, tienen un pasado de pequeños delincuentes, en particular a través del consumo y la venta de drogas, y explotan de diversas maneras sus conexiones con el medio criminal para las actividades terroristas».
«Hay un cierto vínculo indirecto» entre el terrorismo y el tráfico de drogas, señaló Wainwright. «Tenemos presuntos terroristas responsables de las atrocidades de París, y también creemos que de Bruselas también, que tienen antecedentes de pequeños criminales», añadió.
La influencia de los mercados de la droga se ejerce además en la economía (blanqueo), el medio ambiente (desechos de productos químicos utilizados para producir drogas) y «en las instituciones gubernamentales, cuyos presupuestos gravan y a cuyos funcionarios exponen al riesgo de corrupción».
Empleados corruptos
El informe da cuenta asimismo de las crecientes interconexiones entre grupos criminales así como del impacto del tráfico de drogas en internet, que provee «puntos de venta abiertos y otros ocultos».
El informe «echa luz a la conexión entre los carteles del crimen organizado y otras actividades criminales como el tráfico de seres humanos, tráfico de armas y otros negocios ilícitos», subrayó Avramopoulos.
Según Wainwright más del 20% de las organizaciones criminales envueltas en el tráfico de drogas también operan en el tráfico de personas.
En 2013, el mercado del cannabis representaba aproximadamente 38% del total de los mercados de las drogas, por delante de la heroína (28%), de la cocaína (24%), de las anfetaminas (8%) y del éxtasis (3%).
El cannabis es, de lejos, la droga más consumida en la UE y aproximadamente 1% de los adultos europeos la consumen «diariamente o casi diariamente». Unos 22 millones de europeos consumieron esta droga en el curso del año transcurrido.
Los precios evolucionaron poco (de 7 a 12 euros por gramo, se trate de hierba o de resina), pero el contenido medio de tetrahidrocannabinol (THC) se multiplicó casi por dos en diez años, probablemente a raíz del desarrollo de «técnicas de producción intensivas y sofisticadas» en Europa, imitada por los productores marroquíes.
«En términos de evolución de mercado, España, que es tradicionalmente el principal punto de entrada de la resina producida en Marruecos, dio cuenta recientemente de un número creciente de decomisos de hierba, lo que sugiere un crecimiento de la producción interior local», señala el informe.
En lo que respecta a la heroína, de cuyo mercado son actores claves grupos criminales turcos, albaneses y paquistaníes, después de varios años de baja de los decomisos, el informe señala que se registra desde 2013 un «inquietante avance de la oferta», acompañada de una disminución del precio al detalle y de una mayor pureza (1,3 millones de usuarios estimados).
La importación de cocaína en Europa (3,6 millones de usuarios estimada) sigue estando controlada por grupos criminales colombianos e italianos, con el desarrollo de grupos nigerianos y de los Balcanes.
Asistimos además a un «reclutamiento sistemático de empleados corruptos en los principales puertos y aeropuertos de la UE y de los países de procedencia», afirman los autores del informe, que consideran una «amenaza mayor» el aumento del contrabando de cocaína en los contenedores marítimos.