Más de 2.000 personas rindieron un homenaje este viernes en la Gran Mezquita de Bruselas a una joven madre víctima de los atentados que golpearon la capital belga el 22 de marzo, informaron los medios locales. La víctima, Loubna Lafquiri, con nacionalidad marroquí y belga, era una profesora de gimnasia, madre de tres niños, que residía en el suburbio de Molenbeek.
la Gran Mezquita de la ciudad, ubicada en el Parque del Cincuentenario, cercano a las instituciones europeas, acogió el homenaje, que congregó a un gran número de personas y obligó a algunos a escuchar la ceremonia fuera del templo debido a la gran afluencia.
«Ante todo somos seres humanos», declaró a la cadena RTL una mujer que portaba velo islámico.
«Esto podría haberle pasado a cualquiera, el aeropuerto es el lugar por donde todo el mundo pasa, las estaciones de metro que todo el mundo conoce», dijo la mujer.
Loubna Lafquiri murió en el ataque suicida contra la estación de metro Maelbeek, que junto con el atentado contra el aeropuerto dejaron 32 víctimas fatales.
«Por motivos que nadie puede comprender, asesinos nihilistas interrumpieron tu vida de una manera tan cruel como absurda», dijo un familiar durante la ceremonia.
La alcaldesa de Molenbeek, Françoise Schepmans, asistió a la ceremonia y recordó que los atentados afectaron a personas de «todas las nacionalidades, culturas y orígenes».
Molenbeek está estigmatizado desde los atentados del 13 de noviembre en París, ya que muchos de los asaltantes habían vivido en esta comuna de Bruselas. El único superviviente de los comandos, Salah Abdeslam, capturado el 18 de marzo, cuatro días antes de los ataques contra Bruselas, fue detenido en este barrio.