China debe fortalecer la regulación de su mercado de vacunas, dijo el lunes la Organización Mundial de la Salud (OMS), luego de que el desmantelamiento este mes de una banda que vendía fármacos en el mercado negro pusiera de relieve las debilidades regulatorias del país. La policía ha detenido a más de 130 sospechosos en un escándalo que ha supuesto la venta al mercado de vacunas ilegales por 310 millones de yuanes (48 millones de dólares).
El valor del tráfico ilegal podría alcanzar hasta 90 millones de dólares.
«Este incidente ha subrayado la necesidad de una aplicación más estricta de las regulaciones de la gestión de vacunas en general», dijo Bernhard Schwartländer, representante de la OMS en China, en un comunicado enviado por correo electrónico.
Las vacunas, algunas para combatir la meningitis o la rabia, habrían sido vendidas en decenas de lugares en China desde 2011.
La producción de vacunas chinas en sí misma era segura, así como la distribución de las mismas a través del programa de inmunización del Gobierno, dijo la OMS, pero todavía hay que abordar resquicios regulatorios en el sector privado.
«El problema que los eventos de la semana pasada han sacado a la luz es que la distribución de las vacunas en el sector privado no siguen los mismos y exigentes estándares», dijo la OMS.
Algunas vacunas importantes para niños únicamente están disponibles en el mercado privado, como las de neumonía, meningitis, neumococo y rotavirus.
El escándalo ha provocado un agrio debate y empaña las aspiraciones del gobierno por impulsar al sector farmacéutico chino y subraya las dificultades que enfrenta para regular una amplia y fragmentada cadena de suministros farmacéuticos.