El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, fue distinguido ayer en La Habana con la Orden José Martí, la más alta condecoración que otorga Cuba y que le impuso Raúl Castro en un acto solemne en La Habana.
El acto de condecoración se produjo tras la firma del acta final de la Comisión Intergubernamental donde ambos países acordaron el plan anual de colaboración para 2016, así como un proyecto integral conjunto para el enfrentamiento de los virus del zika, dengue y chikungunya.
Tras ser condecorado por Raúl Castro, Maduro dijo recibir la distinción como un compromiso de lealtad a los próceres independentistas Simón Bolívar y José Martí, a Fidel Castro y Hugo Chávez y a las ideas gloriosas para que los pueblos de Venezuela y Cuba sean respetados por todo el mundo.
Antes, el secretario del Consejo de Estado de Cuba, Homero Acosta, leyó el decreto de concesión de la Orden, donde se elogia el valor, inteligencia y fe inquebrantable en la victoria con que el presidente de Venezuela enfrenta incesantes acciones desestabilizadoras y violentas de la oposición, incluyendo la brutal guerra económica y mediática apoyada desde el exterior.
También las circunstancias económicas internacionales muy adversas y actos de injerencia en sus asuntos internos como la arbitraria orden ejecutiva que califica injustificadamente a Venezuela como una amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional de los EEUU.
La indestructible y excelente relación entre Venezuela y Cuba constituye un paradigma de vínculos fraternales, solidarios y mutuamente beneficiosos entre dos naciones indivisiblemente unidas por profundos lazos de amistad, afecto y respeto mutuo, considera el Gobierno cubano.
Nicolás Maduro, acompañado de varios miembros de su gobierno, visitó hoy Cuba para reforzar la alianza entre Venezuela y la isla, a apenas un día de la llegada del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, al país caribeño.