Miles de católicos participaron en la tradicional bajada de la venerada imagen de la Sangre de Cristo en la Catedral de Managua.
Con este multitudinario acto de fe inician oficialmente las actividades religiosas de la semana santa, pues pone de manifiesto el misterio que se celebra durante la semana mayor: la pasión, muerte y resurrección de Jesús.
Porque es un Dios crucificado, un Dios hecho hombre, muerto en una cruz. De ahí que al venerar la cruz meditamos los pasos que Jesús dio ofreciéndose en sacrificio por nosotros, dijo Julio Dávila, rector de la Catedral de Managua.
La Catedral de Managua lucía completamente abarrotada de devotos, quien a través del rezo del Vía Crucis Penitencial, pedían favores, pagaban promesas y daban gracias por milagros concedidos por Dios Todopoderoso.
La Sangre de Cristo es muy milagrosa y por eso venimos aquí a pedir por la familia, expresó la devota Melba Alemán.
Me gusta venir y lo hago desde hace 10 años, venir a la bajada y subida de la Sangre de Cristo, comentó el señor Humberto Miranda.
En el tradicional oficio religioso los católicos hacían un llamado a los nicaragüenses a vivir con fervor y devoción esta semana santa, buscando de Dios y compartiendo con la familia en sana paz.
Vivir regocijados en el hogar con nuestra familia, no hacer de ésta una semana zángana, eso no, sin exceso, vivamos nuestra pasión de Cristo, recalcó Darío Márquez, miembro de la Hermandad de la Sangre de Cristo.
La imagen de la Sangre de Cristo es colocada en un lugar especial para ser venerada durante los días santos por los devotos y su subida se realiza el martes de pascua.