Colombia registró 3.702 casos nuevos de infectados con el virus del Zika en la última semana, con lo que la cifra total desde que comenzó la epidemia ascendió a 51.473, incluidas 9.511 embarazadas, informó el sábado el Instituto Nacional de Salud. El informe precisó que en la última semana el número de mujeres gestantes que contrajeron el virus se incrementó un 7 por ciento, aunque aún no se han reportado oficialmente casos de microcefalia asociados a la enfermedad.
Colombia es el segundo país con más casos de Zika en América Latina y el Caribe después de Brasil. La epidemia en territorio colombiano comenzó en octubre del año pasado.
Aunque un médico reportó hace una semana el primer caso de microcefalia relacionado con Zika en un niño que nació en el norte del país, el Instituto Nacional de Salud (INS) solo ha reconocido uno como «probable» en un feto que fue abortado a los seis meses de gestación.
Las autoridades de salud de Colombia reportaron previamente tres casos de personas que fueron infectadas por Zika y que después desarrollaron el síndrome de Guillain-Barré y murieron.
Aún se desconoce mucha información sobre el Zika, incluyendo si el virus transmitido por el mosquito Aedes aegypti realmente causa microcefalia, un defecto congénito que provoca que la cabeza sea anormalmente pequeña y que no se complete el desarrollo del cerebro.
Brasil ha confirmado más de 640 casos de microcefalia, y considera que la mayoría están relacionados con infecciones de Zika en las madres. Se investigan más de 4.200 casos sospechosos adicionales.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el Zika como una emergencia sanitaria mundial debido a que se ha propagado rápidamente y de manera «alarmante», con el riesgo de afectar hasta cuatro millones de personas en América.
El virus también ha sido relacionado con el síndrome de Guillain-Barré, un trastorno neurológico poco común que puede debilitar los músculos y causar parálisis.
Aunque no existe una vacuna preventiva contra el Zika, las principales farmacéuticas del mundo trabajan en la búsqueda de un antígeno contra el virus.