Rosario Murillo, coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, compareció este mediodía en saludo al Día Internacional de la Mujer. El presidente Daniel Ortega manifestó a su vez su compromiso con las mujeres.
Expresó Murillo que en Nicaragua se sigue promoviendo la dignidad de las mujeres, abriendo espacios, liberando batallas a la par de nuestros compañeros varones para hacer de esta patria de nombre de mujer una patria para todos. Seguir batallando contra la pobreza y alcanzar la prosperidad.
«Nuestro compromiso de sandinistas, el compromiso de Daniel es seguir cambiando Nicaragua y seguir promoviendo equidad, mujeres de protagonismo verdadero. Sin el rostro, presencia, inteligencia y corazón de mujer no hay evolución» dijo.
A continuación parte del mensaje dedicado a la mujer nicaragüense:
«Hoy 8 de marzo celebramos el Día Internacional de la Mujer, el liderazgo de mujeres valientes, aguerridas, formidables, sin menospreciar nuestra valiosa cultura tradicional de fe, familia y comunidad. Celebramos en reconocimiento realista de todo lo que nos hace falta.
Las mujeres somos convocadas a vivir plenamente en un mundo complejo y cambiante, a las mujeres se nos exige ser completas, podemos vivir elevando nuestra inteligencia cada día.
Somos llamadas a desplegar nuestra habilidades y dones para que el mundo cambie. Vivimos en un mundo donde el sufrimiento abunda, estamos llamadas a la misericordia actuando en nombre del amor para que la oscuridad sea luz. Asumimos ese protagonismo de fuerza, de comprensión de todos los derechos y deberes y contribuir en los cambios de los valores, queremos seguir cambiando para seguir cambiando Nicaragua.
Las mujeres vivimos el llamado, entendemos el lenguaje secreto de los símbolos y signos, sabemos incorporar los misterios y eso nos distingue, nos fortalece. Nos convocamos con nuestros compañeros hombres como seres humanos los cambios que queremos.
De nuestra congruencia depende lograr la evolución entre iguales y diferentes con retos trascendentes.
Lo nuevo y mejor es una mujer con voz propia, una familia donde se cultiven con valores y cariño, recojamos milagros, prodigios, portentos. Hoy 8 de marzo nos llamamos a ser heroinas, próceres todos los días».