Las autoridades reportaron el lunes una explosión en el norte de Bogotá que afectó a dos integrantes de la Armada. En uno de los lados de la vía desconocidos «pusieron un petardo y el petardo estalló» al paso de un autobús de esa fuerza hacia las ocho de la mañana (1300 GMT), explicó la oficina de prensa de la Armada.
De acuerdo con el reporte oficial, el incidente no pasó a mayores y sólo «hay dos muchachos con aturdimiento por la explosión«.
Las autoridades investigan a los autores del ataque que se registró en el sector de Guaymaral, ubicado en el norte de la capital colombiana y donde hay una sede de las fuerzas militares y de policía.
Un autobús escolar también se vio involucrado en el incidente pero, según relató el propio conductor, los niños ya habían sido dejados en el colegio.
Arley Riaño, un auxiliar de enfermería que llegó al sitio a los pocos minutos de la explosión, explicó a The Associated Press que los afectados «todavía estaban en estado de shock. Encontramos al conductor del bus escolar y a la monitora. Fueron valorados presentando sólo trauma acústico. Están completamente estables».
Riaño no descartó que haya más lesionados.
Laura Rodríguez, de 21 años y monitora de la ruta escolar, dijo a AP que ya habían dejado a 12 niños en la escuela «cuando escuchamos un sonido estruendoso que me dejó aturdida por unos minutos. Ya me estoy recuperando de este susto».
La zona donde ocurrió el atentado está acordonada y expertos en explosivos la registran para descartar la eventual existencia de otras cargas.