Un exparamilitar fue condenado a 11 años y cinco meses de prisión por el secuestro de que fue víctima la periodista colombiana Jineth Bedoya. Se trata de Alejandro Cárdenas Orozco, alias «JJ», quien el jueves fue hallado responsable por un juzgado penal de Bogotá de los delitos de secuestro simple y tortura cometidos en contra de Bedoya el 25 de mayo de 2000.
En 2011, Cárdenas había aceptado la comisión de los mencionados crímenes, explicó la oficina de prensa del ente investigador en un comunicado.
Recientemente otro jefe paramilitar desmovilizado, Mario Jaimes Mejía, alias «el Panadero», aceptó cargos en el caso Bedoya y le ofreció excusas públicas.
Cuando en 2000 Bedoya llegó a la cárcel a entrevistar a «el Panadero», varias personas la interceptaron a la entrada del penal y la drogaron. Luego la llevaron hacia una finca de la ciudad de Villavicencio, donde paramilitares abusaron sexualmente de ella.
En la noche de ese mismo 25 de mayo fue abandonada por sus captores cerca de un puesto de la Policía en Villavicencio.
En agosto de 2014 el presidente Juan Manuel Santos anunció que en adelante el 25 de mayo sería el «Día Nacional por la Dignidad de las Mujeres Víctimas de la Violencia Sexual en el Marco del Conflicto Armado» para recordar el día de la agresión a Bedoya.
En los últimos años la periodista se ha convertido en una abanderada de los derechos de las mujeres, especialmente de aquellas que son agredidas sexual o físicamente. «No es hora de callar» es el lema de su campaña que le ha dado la vuelta a Colombia.
Actualmente Jineth Bedoya, de 41 años, labora en el diario El Tiempo.