Un escalofriante caso vuelve a sacudir al hospital Mario Catarino Rivas deSan Pedro Sula, en Cortés, al norte de Honduras, un cadáver fue encontrado la tarde de este lunes en el hospital público, según información preliminar brindada alrededor de las 3:30 de la tarde.
Datos extraoficiales del insólito caso apuntan a que el cuerpo permanece en estado de descomposición y pertenece al sexo masculino, aunque la identidad no ha sido revelada.
Tampoco se conoce en qué circunstancias se produjo la muerte de la persona, además si se trata de un empleado o un paciente.
Se maneja, de forma no oficial por medios locales, que el cuerpo putrefacto está en una bodega, cerca de un ascensor fuera de servicio, por lo que se investigará como hipótesis una posible caída desde este punto.
Al filo de las 3:30 de la tarde, agentes policiales y de Medicina Forense se presentaron al centro asistencial sampedrano para realizar el levantamiento del cadáver y las investigaciones necesarias.
La Policía informó que se hicieron presente al lugar debido al mal olor que expedía de uno de los puntos del hospital.
Un hospital en crisis y en polémica
En los últimos meses, la gestión del hospital sampedrano ha estado salpicada por denuncias de muertes de pacientes a causa del descuido y operación de mafias.
En junio del 2014 salió a luz el grotesco caso de una persona hospitalizada, identificada como Luis Alberto Caballero (44), que adquirió gusanos durante su estadía en el centro médico.
Días después falleció el paciente y, aunque un informe descartó la infección como la causa de la muerte, sí se lamentó el evidente descuido que sufrió.
La Secretaría de Salud se vio obligada a intervenir el centro asistencial, el segundo más importante de Honduras, y comenzó una cruzada para corregir falencias.
Durante los primeros día de la operación, El Heraldo reveló cómo el Catarino Rivas era controlado por una mafía conocida como «Los Zopilotes».
Los malhechores mantenían secuestrado el cuarto piso del centro donde se localiza el área de hospitalización de ortopedia y donde prácticamente habían hecho su sede para imponer impuestos a todas las personas que pretendían ingresar al área, informó en ese entonces una fuente anónima.