Miles de inmigrantes estaban varados el lunes en el norte de Grecia después de que la vecina Macedonia exigió una identificación adicional a quienes buscan cruzar la frontera y dirigirse hacia Europa Occidental, dijeron testigos. Los líderes europeos están preocupados de que los inmigrantes que cruzan a través de Grecia, afectada por medidas de austeridad, hacia naciones más prósperas puedan terminar varados si los países ubicados al norte griego endurecen los controles fronterizos.
Funcionarios griegos dicen que el flujo de personas que cruzan la frontera se ralentizó después de que Macedonia exigió una identificación adicional.
Unas 5.000 personas se agruparon en dos locaciones en el norte de Grecia, cerca de la frontera con Macedonia, mientras grupos de ayuda instaron a otros 4.000 que llegaron a Grecia desde las islas cercanas a no dirigirse al norte por temor a crear un cuello de botella.
«Nuestro mayor temor es que los 4.000 inmigrantes que están en Atenas se dirijan hacia aquí y que el lugar quede sobrepoblado», dijo Antonis Rigas, coordinador de la organización Médicos Sin Fronteras.
Los estados balcánicos que se extienden por la ruta de los inmigrantes hacia el norte y oeste de Europa han comenzado a negar el paso a personas que no provengan de regiones en conflicto como Siria e Irak.
Un inmigrante de unos 35 años, que indicó que provenía de la ciudad siria de Alepo, dijo que la policía macedonia no lo dejó cruzar la frontera porque no tenía pasaporte.
El ministro de Inmigración griego, Yannis Mouzalas, criticó a sus vecinos por eludir sus responsabilidades en medio de la crisis.